El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, expresó que el reciente pico de la inflación se debe a factores temporales, más que a problemas estructurales, por lo que confió en que los precios irán descendiendo.
“La mayor parte de la información que tenemos apunta a factores temporales; tenemos algunos fenómenos climáticos relacionados con La Niña, entonces tuvimos una disminución en la producción de maíz, el cual es un alimento muy importante en México y luego tenemos incrementos en algunos productos”, expuso.
“Algunas alzas fueron muy interesantes para el caso de México, ya que estuvieron claramente relacionadas con la pandemia, como el precio de las computadoras o televisores, así como productos relacionados con el aseo de las casas”, recalcó en una entrevista para Bloomberg Televisión, durante la cumbre de ministros de finanzas del Grupo de los 20 países, en Venecia, Italia.
Estimó que en la medida que la vacunación permita una mayor movilidad de la población y las personas puedan regresar al trabajo y a las escuelas los precios de estos bienes comenzarán a disminuir.
Aunque algunos precios que han permanecido contenidos podría comenzar a subir, como los relacionados con el sector turismo, de hoteles, boletos de avión, restaurantes; estos precios de alguna manera estuvieron frenados porque estas actividades son más intensivas en contacto humano y no pudieron desarrollar su potencial. Pero una vez que la pandemia comience a dejarse atrás estos sectores comenzarán a moverse, estimó.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en junio un nivel de 5.88 por ciento a tasa anual, presionada por el aumento en los precios del transporte aéreo, gas doméstico LP, gasolina de alto octanaje y pollo.
De esta forma, la inflación suma su cuarto mes consecutivo fuera del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).
Acerca del peso mexicano, Herrera dijo que la moneda del país se está moviendo en la dirección correcta.
“Tuvimos una paridad cercana a los 18.50 pesos por dólar en febrero del año pasado, exactamente cuando la pandemia comenzó a golpear, lo que desató una fuerte sacudida en el mercado y en solo cinco semanas se movió de 18.50 a 20.30, lo que significó una depreciación de 10 por ciento”, refirió.
“Pero una vez que todos comenzaron a aprender cómo lidiar con la pandemia, incluido el mercado, el peso comenzó a apreciarse y ahora está en menos de 20 pesos por dólar. Esperamos que se estabilice alrededor de dicho nivel”, enfatizó.