Ante la disminución de calificación crediticia a Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de la calificadora Moody’s, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, expresó su total desacuerdo con esta decisión, ya que la calificadora presentó contradicciones metodológicas en su reporte.
El directivo argumentó que la decisión que tomó la calificadora se basó en que Pemex no contaría con los ingresos suficientes para adquirir la refinería Deer Park, continuar con la construcción de la refinería de Dos Bocas y al pago de deuda.
“Nosotros ya habíamos informado a Moody’s que la adquisición de Deer Park sería con 100 por ciento recursos del Gobierno federal, lo que tira por la borda sus razonamientos”, expresó Oropeza.
Agregó que en el caso de la Refinería de Dos Bocas y en el pago de deuda la situación ocurre una situación similar, ya que la totalidad de los recursos para su construcción provendrían del Gobierno federal.
“(La actual administración) decidió que los vencimientos (de deuda) van a ser pagados por el Gobierno Federal, (incluso) este año las amortizaciones han sido solventadas por el Gobierno”, apuntó.
Puntualizó que la calificadora Moody’s ya había sido informada de esta situación y aún así hizo caso omiso. “En un juicio sumario, nos avisa a las 8:30 o 9 de la mañana que bajaron la calificación, nosotros les dijimos que revisaran y cambiaran su criterio, pero se negaron”.
Romero Oropeza consideró que la calificadora se convirtió en un supremo tribunal y que le parecía que había una falta de profesionalismo y ética en su decisión, “en suma, es algo vergonzoso”, dijo.
También aprovechó para comentar que Moody’s no ha mostrado la metodología que utilizan para tomar este tipo de decisiones y mandó un mensaje para los inversionistas de Pemex.
“Quiero expresar a nuestros inversionistas que no se preocupen, que Pemex nunca dejará de honrar su compromiso de deuda, tenemos el respaldo del Gobierno Federal”, aseveró.