Dependencias del gobierno federal unieron esfuerzos para pedir a Estados Unidos que retire el embargo impuesto a la exportación de camarón ribereño.
Las secretarías de Agricultura, de Economía y de Relaciones Exteriores, junto con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) hicieron un llamado al gobierno estadounidense para que retire el embargo y así “evitar afectaciones económicas y sociales” en el sector pesquero mexicano.
El titular de la Conapesca, Octavio Almada Palafox, señaló que no hay razón para que Estados Unidos haya incluido al camarón ribereño en las restricciones de exportación a su mercado.
El argumento detrás del embargo es de naturaleza medioambiental. Estados Unidos alega que las embarcaciones mexicanas no cuentan con el equipo adecuado para evitar que sus redes capturen y maten accidentalmente a tortugas marinas, una especie en peligro de extinción.
Las embarcaciones camaroneras deben contar con Dispositivos Excluidores de Tortugas marinas (DETs) para cumplir con la reglamentación pesquera.
Según Conapesca, se encontraron deficiencias técnicas en 118 de 130 DETs revisados. Sin embargo, la revisión se hizo en embarcaciones de mayor arrastre, no ribereñas y de menor tamaño, las cuales no pueden exportar a Estados Unidos desde el 21 de junio de 2021.
Por lo mismo, el gobierno mexicano rechazó la inclusión de embarcaciones pequeñas en el embargo y reiteró su capacidad técnica y operativa para emitir un certificado de origen que le permita retomar la exportación de camarón de ribera.
Alrededor de 63 mil pescadores mexicanos se benefician de la pesca de camarón ribereño en el país, además de 254 mil personas que dependen de esta actividad.