La votación de los trabajadores de la planta de General Motors en Silao, donde se legitimará un nuevo contrato colectivo, se cerró este miércoles a las 22 horas. Los resultados de los sufragios se darán a conocer el jueves.
De esta manera, concluyó así el proceso sindical más observado de la historia reciente y que deberá responder a un acuerdo de remediación establecido entre los gobiernos de Estados Unidos y México en el marco del T-MEC.
La votación fue supervisada por el Gobierno, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Los integrantes de Generando Movimiento de General Motors se mostraron confiados de que los resultados de la consulta serán positivos en el sentido de quitar la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo de GM de Silao al sindicato “Miguel Trujillo Gómez” que lidera Tereso Medina y que está afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Extrabajadores de la empresa informaron que realizaron un sondeo con compañeros activos y les señalaron que la mayoría ha decidido votar por el NO, lo que implicaría que la CTM estaría dejando el cargo sindical en la planta de General Motors de Silao.
La consulta a los 6 mil 494 trabajadores sindicalizados de la empresa estadounidense General Motors Silao, se llevó a cabo este martes 17 y concluyó este miércoles 18 de agosto a las 10 de la noche.
Hacia el cierre de la jornada de votación, circularon versiones de que el sindicato “Miguel Trujillo Gómez” quien tiene la titularidad del Contrato Colectivo de GM Silao, buscaría reventar el resultado de la consulta laboral, si éste no le era favorable.
El martes, Héctor de la Cueva, coordinador de investigación del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), advirtió que pese a la presencia de observadores en el nuevo proceso para la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en la planta de General Motors hay personas que están asustando a trabajadores y presionándolos para orientar su voto, afirmó
Denunció que miembros del sindicato Miguel Trujillo de la CTM intimidaron a los empleados al decirles que si votan por el “No” al CCT, la automotriz se llevará su planta, y que incluso han ofrecido dinero para comprar el voto por el “Sí”.
Esta votación surgió luego de que, como parte de los acuerdos del T-MEC, el Gobierno de Estados Unidos pidiera formalmente a México que revisara una posible violación a los derechos laborales de los trabajadores de la citada planta.