La recuperación del personal ocupado en el país en el último año ha sido principalmente en actividades informales, sin acceso a seguridad y con bajos salarios.
Al segundo trimestre de 2021, la población ocupada incorporó poco más de 10.5 millones personas respecto al mismo periodo del año anterior, de los cuales 8.2 millones, el 78 por ciento del total, fue en actividades informales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) del INEGI, en el segundo trimestre de 2020 se reportaron 44.7 millones de personas ocupadas, cifra que se elevó a 55.2 millones en el mismo periodo del presente año. El número de trabajadores informales aumentó de 22.8 a 31.0 millones en el mismo periodo.
Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que la recuperación del personal ocupado ha sido en la actividades informales, lo cual, por un lado responde al hecho de que a principios de la crisis la pérdida también fue principalmente en ese tipo de trabajos.
“Además responde a que en tiempo de crisis frecuentemente lo que vemos es que la recuperación es de trabajos más vulnerables y de menor calidad”, agregó.
Indicó que la informalidad, además de dar una menor certeza a los trabajadores y representar un rezago para el país, “significa que tenemos menores niveles de competitividad; los trabajos informales tienen una menor calidad de vida, pero también tienen menos acceso a capacitaciones”.
Del total ocupado informal, 15.8 millones pertenecen al sector informal, 2 millones realizan trabajo doméstico remunerado, 7.3 millones laboran en empresas, en el gobierno e instituciones y 5.9 millones pertenecen al ámbito agropecuario.
Del incremento de 10.5 millones de personas ocupadas entre el segundo trimestre de 2020 y el mismo periodo del presente año, el 66 por ciento fue con salarios de hasta dos salarios mínimos, y el 82 por ciento fue en labores que no tenían acceso a instituciones de salud.
