El próximo 9 de septiembre, Alejandra Palacios dejará de ser comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y un día después, dejará su labor como comisionada, por lo que el pleno del órgano regulador se quedará con solo cuatro miembros.
Ante este panorama, Eduardo Pérez Motta, expresidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), externó en entrevista su preocupación, ya que la Cofece podría quedar inoperante si el presidente López Obrador y el Senado no designan, al menos, un nuevo comisionado tras la salida de Palacios.
“Me preocupa que desde hace tiempo tenemos una situación de impasse en el nombramiento de comisionados nuevos, desde hace meses, el presidente López Obrador recibió listas de aspirantes que cumplen con el perfil y pasaron los filtros curriculares que exige la Cofece, pero el presidente ha decidido no nombrar a nadie”, dijo.
Advirtió que con la salida de ‘Jana’ Palacios, quedarán solo cuatro de siete comisionados que debería de haber, por lo que algunos asuntos no reunirán el suficiente quórum para poder tomar decisiones.
Al respecto, la International Chamber of Commerce (ICC México) detalló que la Cofece necesita contar con un mínimo de cinco votos calificados para diversos casos, entre los que se encuentran ordenar medidas para eliminar barreras a la competencia y libre concurrencia; determinar la existencia y regular el acceso a insumos esenciales, así como ordenar la desincorporación de activos, derechos, partes sociales o acciones de los agentes económicos.
Tampoco habrá el quórum necesario para emitir disposiciones regulatorias para el cumplimento de atribuciones y el estatuto orgánico de la Cofece o para designar o remover al titular de una autoridad investigadora, entre otras situaciones.
“El Pleno como máximo órgano de decisión de la Cofece, podrá resolver asuntos de su competencia con cuatro comisionados con solvencia y solidez en sus conocimientos, sin embargo, la falta de un comisionado para alcanzar votaciones calificadas pondrá en riesgo la aplicación irrestricta de la Ley y abonará a la paralización de sus funciones y probable distorsión en los mercados”, apuntó ICC.
En diversas ocasiones, el presidente de México ha manifestado su descontento con el actuar de la Cofece, argumentando que el ente regulador está al servicio de intereses creados y no del pueblo.
Sin embargo, Eduardo Pérez Motta especificó que si el jefe del Ejecutivo decide no nombrar a nuevos comisionados se estaría dando un ‘balazo en el pie’, ya que los más afectados serían los consumidores.
“Si a la Cofece no se le permite tomar decisiones se va a afectar a la inversión y no se abrirá espacio de empleo ni habrá forma de proteger a los consumidores”, apuntó.
En caso de que no se designe un nuevo comisionado presidente para el próximo 9 de septiembre, Brenda Gisela Hernández Ramírez asumirá este rol, debido a ser la integrante de mayor antigüedad en el pleno.
“Ella ha estado en distintas áreas de la comisión, tiene todas las cualidades y credenciales para presidir la comisión y mantener el nivel de calidad y seriedad profesional de la institución”, dijo Pérez Motta.
La Cofece ha analizado concentraciones por más de 13 billones de pesos; ha logrado beneficios para el país por la aplicación de la ley por 20.5 millones de pesos y ha impuesto multas por 6 mil millones a los infractores, recordó la ICC.