El gobierno de Estados Unidos dio fin oficialmente al caso laboral levantado contra General Motors por una controversia sindical en su planta de Silao.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) y el Departamento del Trabajo celebraron el cierre del caso, el primero en activarse bajo el mecanismo laboral de respuesta rápida del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Seguiremos colaborando de cerca con México para fortalecer la legitimación del proceso de voto [sindical] y asegurar que los trabajadores en México tengan acceso a sus derechos de libertad de asociación y negociación colectiva”, declaró en un comunicado la representante comercial estadounidense, Katherine Tai.
El secretario del Trabajo, Marty Walsh, comentó que “esta acción demuestra el compromiso del gobierno mexicano para establecer un nuevo modelo de relaciones laborales basado en una mayor democracia sindical y más transparencia”.
Con el caso cerrado, el USTR retiró oficialmente la amenaza arancelaria en contra de la planta de Silao.
El caso contra la planta de GM en Silao se abrió el 8 de julio, casi un mes después de que el gobierno estadounidense solicitara una revisión del voto para legitimar el contrato colectivo de la planta. La votación sucedió originalmente en abril, pero se presentaron acusaciones de irregularidades que forzaron un segundo voto en agosto.
Los trabajadores de GM en Silao rechazaron el Contrato Colectivo vigente en una votación vigilada por observadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Instituto Nacional Electoral (INE), proceso que estuvo bajo la lupa del gobierno de Estados Unidos.
El Contrato Colectivo vence oficialmente el 3 de noviembre de este año.