A pesar de que la política macroeconómica y de salud fue de las más modestas en la región, México no se tendrá que preocupar por una consolidación fiscal como otros países latinoamericanos que aumentaron su deuda para enfrentar la pandemia, explicó Gabriela Soni, jefa de inversión de UBS en el país en una nota de análisis.
El banco de inversión suizo espera que el país siga beneficiándose de las medidas de estímulo fiscal estadounidense, su crecimiento económico y una incertidumbre política relativamente baja del país que, lo convierte en un atractivo destino de inversión en comparación con sus pares latinoamericanos.
De acuerdo con la especialista las oportunidades en el país se encuentran en distintos clases de activos.
Respecto al peso, “este debería permanecer relativamente estable a pesar de la reducción de la compra de bonos de la Fed y su particular sensibilidad del movimiento de tasas”.
UBS espera que la divisa mexicana se beneficie del “Carry” y cotice sobre los 19.5 hacia finales de diciembre y sobre 19.80 y 20.2 durante 2022.
Para las acciones mexicanas, estas deberían seguir cotizando al alza, “pero es probable que tengan un riesgo-recompensa más equilibrado tras un sólido desempeño en lo que va del año”.
Para la renta fija, los bonos denominados en dólares ofrecen oportunidades selectas, pero los inversionistas deben tener en cuenta los vientos en contra planteada por un posible aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
Los activos mexicanos han tenido el mejor desempeño entre los países latinoamericanos de mayor tamaño en 2021, con un retorno de 16 por ciento en comparación con los rendimientos negativos de sus pares, mientras que el peso mexicano ha sido el más estable. En los mercados crediticios, es el único soberano en la región cuyos diferenciales de bonos se han reducido mientras que sus pares se han ensanchado.