Esta semana, una investigación periodística del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) reveló cuentas secretas en paraísos fiscales.
La que se considera la mayor colaboración periodística de la historia, superando los ‘Panama Papers’ en 2016, muestra los tratos secretos y activos ocultos de más de 330 políticos, empresarios y funcionarios públicos de más de 90 países y territorios.
Pero, ¿qué son los paraísos fiscales?
Deloitte indica en su página de internet que “son jurisdicciones, pueden ser países o territorios delimitados dentro de ellos, donde se pagan impuestos relativamente bajos o, simplemente, no se pagan impuestos”.
Mientras que la universidad IEXE indica en su sitio que se trata de un territorio o estado que se caracteriza por aplicar un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas o residentes que se domicilien en el mismo”.
Estos beneficios en el pago de impuestos atraen a empresas y ciudadanos, quienes se domicilian en esos paraísos, aunque realmente no vivan ni tengan actividades reales ahí.
Además de gozar de regímenes fiscales especiales, los extranjeros pueden obtener otras ayudas como el secreto bancario y la protección de sus datos personales, señala la editorial Mc Graw Hill.
Para la OCDE los paraísos fiscales son considerados como tales debido a lo siguiente:
-No imponen tributos o estos son solo nominales.
-Tienen falta de transparencia.
-No facilitan el intercambio de información con otros países sobre los contribuyentes que se benefician de los bajos impuestos.
-Permiten a los no residentes beneficiarse de rebajas impositivas, aunque no desarrollen efectivamente una actividad en el país.
Tener una única lista negra de qué países o territorios son paraísos fiscales es complicado, ya que cada organización o país elabora su propia lista.
Por ejemplo, la ONG Oxfam Intermon realizó una lista de los 15 paraísos fiscales más agresivos del mundo, teniendo en cuenta su “falta de transparencia, los privilegios fiscales injustos y la ausencia de cooperación en iniciativas contra la evasión y la elusión de impuestos”, según el informe Guerras Fiscales elaborada por dicha organización. En este listado se encuentran:
-Islas Bermudas
-Países Bajos
-Singapur
-Luxemburgo
-Hong Kong
-Bahamas
-Barbados
-Islas Vírgenes
-Islas Caimán
-Suiza
-Irlanda
-Curazao
-Chipre
-Jersey
-Isla de Mauricio
Otras listas mencionan países y territorios pequeños, -algunos quizá sean dificiles de señalarlos en un mapa-, como Fiji, Islas Salomón, Guernesey, la Isla de Man, Granada, Islas Marshall, aunque también podemos encontrar a Trinidad y Tobago, Panamá, Corea del Sur, Túnez, Emiratos Árabes Unidos o los estados de Delaware y New Jersey, en Estados Unidos.
Pero, ¿por qué hacen esto los países? Los gobiernos de estos paraísos fiscales buscan atraer recursos y divisas de ciudadanos y empresas no residentes para fortalecer sus economías, pues generalmente cuentan con recursos naturales limitados y su industria es muy pequeña, por lo que la base de su subsistencia es el sisitema financiero que se alimenta de recursos extranjeros.
Sin embargo, la trampa de ser un paraíso fiscal es que otorgar beneficios fiscales a los no residentes imposibilita la recaudación impositiva, es decir, las transferencias obligatorias que se pagan a los gobiernos y cuyos recursos se destinan a fines públicos.
Además, los más adinerados pueden eludir pagar impuestos. El documento de la OCDE titulado Transparencia Fiscal en América Latina 2021: Informe de Progreso de la Declaración de Punta del Este señala que: “una parte considerable de la riqueza de América Latina se mantiene en el extranjero. La estimación del 27% (EUR 900 000 millones), es considerablemente superior a la media de Asia (4%), Europa (11%) o Estados Unidos (4%), y supone una pérdida de ingresos anual de EUR 19 000 millones para la región”.
“Esta situación obstaculiza el desarrollo, lo que es aún más acuciante en el contexto de la pandemia del COVID-19.4 El impacto de la evasión fiscal queda bien ilustrado al observar los ingresos recaudados en la región de América Latina. En los países latinoamericanos, los ingresos tributarios representan aproximadamente el 20.6% del PIB en promedio, cuando la relación media entre impuestos y PIB en los países de la OCDE es 13.2 puntos porcentuales superior, con un 33.8% del PIB”, detalla el informe.
Mientras que el secreto bancario el lavado de dinero generado por delitos como tráfico de drogas, venta de armas, tráfico de personas y terrorismo.
Todo ese dinero eludido podría utilizarse para fines sociales y para el desarrollo y crecimiento económico de los países.
Y México no está exento de esto, ya que ocupó el lugar 31 en 2021 entre los países denominados paraísos fiscales, de acuerdo con el Rastreador de vulnerabilidades de flujos financieros ilícitos.
La nación pierde más de 9 mil millones de dólares en impuestos cada año debido al abuso fiscal global, es decir, 6.4 por ciento de los ingresos fiscales que recauda el país y que equivale a la pérdida de 73 dólares por miembro de población.
Mientras que los Pandora papers revelaron que los negocios offshore de al menos 3 mil 047 mexicanos movieron fortunas a paraísos fiscales con la colaboración de bancos, asesores y despachos legales.
En esa investigación aparecen políticos cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, y figuran además los hijos y hermanos de antiguos gobernadores del PRI y PAN, así como miembros actuales de gabinetes estatales y personas del Partido Verde.
Asimismo, aparecen distintos empresarios como el magnate minero Germán Larrea Mota Velasco, la heredera del grupo cervecero Modelo, María Asunción Aramburuzabala.