Este lunes se dieron a conocer los últimos ganadores del Premio Nobel, en su edición 2021. El galardón de Economía fue a tres especialistas que actualmente se encuentran en EU: El experto de origen canadiense David Card, de la Universidad de California en Berkeley; Joshua Angrist, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y Guido Imbens, nacido en Países Bajos, que trabaja en la Universidad de Stanford.
La Academia Sueca de Ciencias remarcó que su trabajo ha “transformado por completo la labor empírica en las ciencias económicas.
Pero, ¿y de qué va su trabajo?
La Academia subrayó la aportación de los economistas a lo que denomina “experimentos naturales”.
“¿Cómo afecta la inmigración a los niveles de salario y empleo? Estas preguntas son difíciles de responder porque no tenemos nada que usar como comparación. Sin embargo, los galardonados de este año han demostrado que es posible responder estas y otras preguntas similares”, detalló la organización.
La forma en que funcionan estos experimentos es así: se utilizan escenarios en los cuales eventos fortuitos o políticas públicas afectan la forma en que ciertos grupos de personas son tratados de manera diferente, como si se fuera, por ejemplo, un ensayo clínico.
¿Cómo fue que David Card aplicó esto? Trabajó en una investigación sobre restaurantes en Nueva Jersey y el este de Pensilvania para medir los efectos de aumentar el salario mínimo.
Junto con su fallecido compañero Alan Krueger, descubrió que un aumento en el salario mínimo por hora no afectaba al empleo, lo que desafiaba la creencia de que subir el salario mínimo reduciría las contrataciones.
El trabajo de Card también desafío otro mito: que los inmigrantes hacen bajar los salarios de los trabajadores nacidos en el país de acogida. Descubrió que los ingresos de los empleados locales podían beneficiarse de la nueva inmigración, y eran los inmigrantes llegados antes los que corrían el riesgo de verse afectados de forma negativa.
La aportación de Angrist e Imbens fue resolver los detalles metodológicos que permiten a los economistas sacar conclusiones sólidas sobre causa y efecto cuando no pueden hacer estudios de acuerdo a estrictos métodos científicos.
Con información de AP y Bloomberg