En México el porcentaje de emisiones contaminantes a partir del uso de energéticos es superior al promedio de países del G-20 y básicamente esos precios explícitos del carbono en México consisten en impuestos al carbono, que cubren el 58.1 por ciento de las emisiones de CO2 por uso de energía.
El 58.1 por ciento de las emisiones de CO2 derivadas del uso de energía en México en 2021 tienen precio, un volumen mayor al 55.5 por ciento del 2018, lo que contribuyó a que en conjunto las economías del G.20 incrementaran su cobertura de emisiones contaminantes con precio al 49 por ciento del total, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“El aumento fue impulsado por nuevos sistemas de comercio de emisiones (ETS) en Canadá, China y Alemania; nuevos gravámenes al carbono en Canadá y un nuevo impuesto al carbono en Sudáfrica, así como por la introducción de impuestos al carbono en México a nivel subnacional”, señala el informe ‘Precios del Carbono en tiempos de Covid19: ¿Qué ha cambiado en las economías del G-20?’.
Las economías del G-20 han puesto precio al 49 por ciento de las emisiones de CO2 desde la energía usada en 2021, arriba del 37 por ciento en 2018.
Los impuestos indirectos al combustible, un impuesto implícito como forma de fijación de precios del carbono, cubrirá el 31.1 por ciento de las emisiones en 2021, frente al 30.3 por ciento en 2018.
Según datos de la OCDE, los precios explícitos del carbono han aumentado en México a una media de 1.56 euros por tonelada de CO2, un aumento de 0.3 euros desde 2018. En cambio, en 2021 los impuestos especiales sobre el combustible fueron de 25.07 euros en promedio, 4.57 euros menos que en 2018.
Por sector, las tasas efectivas de carbón son más altas en el sector carretero, que significa el 30.5 por ciento del total de emisiones de CO2 a partir del uso de energía en México. Con 27.7 por ciento de las emisiones con precio, la cobertura de emisiones de CO2 es la más baja en el sector industrial, siendo que éste representa un tercio de todos los contaminantes a partir de energía en México.
La situación de México es similar al resto del G20, en donde el sector del transporte carretero tiene el 94 por ciento cubierto por impuestos al combustible y la electricidad, con 64 por ciento de las emisiones con precio. Los porcentajes más bajos se encuentran en la industria y las edificaciones con 24 y 21 por ciento, respectivamente.
Según la OCDE, la tasa de carbono efectiva promedio entre el G-20, -la suma de precios explícitos de carbono y de impuestos especiales al combustible- se ha incrementado en cerca de 2 euros desde 2018 a 19 euros por tonelada de CO2.
Corea, Canadá y Alemania lideran la cobertura de emisiones con precios explícitos de carbono con el 96.5, 88.2 y 88.1 por ciento, respectivamente. México e India tienen el 58.1 por ciento de cobertura de emisiones con precio y superan a China y Estados Unidos que tienen el 47.5 y 38.4 por ciento, cada uno. Los países del G20 con el porcentaje más bajo de emisiones cubiertas con precio son Brasil y Rusia con el 7.7 y 13.7 por ciento, respectivamente.
“Los precios del carbono y las medidas equivalentes deben volverse significativamente más estrictos y mejor coordinados a nivel mundial, para reflejar adecuadamente el costo de las emisiones para el planeta y ponernos en el camino para cumplir genuinamente los objetivos climáticos del Acuerdo de París”, señaló Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.
Las economías del G-20 representan alrededor del 80 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y las emisiones de CO2 relacionadas con la energía representan alrededor del 80 por ciento de las emisiones totales de GEI del G-20.