Urbes como Monterrey, Guadalajara, Mazatlán, Los Cabos, Piedras Negras y el Valle de México destacaron por su desempeño en el más reciente Índice de Competitividad Urbana 2021. Sin embargo, con todo y sus altas puntuaciones, ninguna alcanzó un índice alto de competitividad, logrando un nivel “adecuado”.
“[El] 65 por ciento de las ciudades evaluadas tiene una competitividad media alta o media baja, 17 por ciento de ellas tiene una competitividad baja o muy baja. Ninguna ciudad tiene una competitividad alta”, se lee en el reporte, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
El índice también dejó ver las diferencias entre las ciudades mexicanas por tamaño. De las 69 urbes evaluadas, sólo 12 alcanzaron puntuaciones equivalentes a una competitividad alta. De estas, nueve se encontraron en zonas urbanas de por lo menos medio millón de habitantes. La única ciudad de menos de 250 mil habitantes con un puntaje adecuado fue Piedras Negras, Chihuahua.
La pandemia del COVID-19 magulló los niveles de competitividad de las urbes mexicanas. Los estragos se notaron más en los indicadores económicos, sociales y educativos, según el reporte del Imco.
Se registró una caída generalizada en los indicadores de finanzas y de inversión. Para el primero, los ingresos propios del gasto público cayeron 28 por ciento a 26 por ciento en promedio. En el segundo, la inversión extranjera directa se contrajo 18 por ciento.
En contraste, hubo mejoras generalizadas en el subíndice de delitos y el de conectividad. Los delitos del fuero común cayeron de 19 a 16 por cada 100 mil habitantes, y el porcentaje de hogares con Internet subió de 26 por ciento a 37 por ciento debido a las necesidades del trabajo y estudio remoto.
El desarrollo de talento también resintió la pandemia, particularmente por los efectos de esta sobre el sistema educativo, pues causó caídas significativas en la cobertura educativa de todas las ciudades evaluadas.
“Aunque el sistema educativo ya tenía problemas estructurales, la pandemia los profundizó [...] Al analizar las caídas en el número de alumnos inscritos, se observa que las ciudades perdieron al menos 2% de los alumnos en 2021 respecto al ciclo escolar 2019-2020″, indicó el Imco.
A pesar del deterioro, hubo ciudades que lograron mejorar considerablemente su competitividad. Guadalajara (Jalisco) ascendió cuatro posiciones en el ranking, pasando del sexto al segundo puesto gracias a mejoras en conectividad e inversión extranjera. Nuevo Laredo (Tamaulipas) escaló de la onceava a la sexta posición gracias a avances en el bienestar de su población, mejora en su calificación de deuda y una reducción de 19 por ciento en mortalidad infantil.
En contraste, León (Guanajuato) cayó del lugar 11 al 14 por una baja en el desempeño económico y un aumento de 32 por ciento en su tasa de homicidios. Celaya (Guanajuato) bajó del puesto 18 al 23 por deterioros en equidad salarial y personal de salud, además de un aumento de 3 por ciento en la informalidad.