La desaparición del cobro de tenencia vehicular en 17 entidades de la república mexicana ha generado grandes pérdidas que rondan los 79 mil 809 millones de pesos para los gobiernos estatales, así lo reveló la organización México Evalúa.
Al presentar el estudio ‘Ingresos vehiculares y tenencia: hacia el fortalecimiento de la independencia fiscal local’, el organismo detalló que dicha cantidad podría emplearse en duplicar la inversión de los estados en infraestructura o en ampliar hasta 10 veces más el gasto en seguridad pública.
“Considerando los estados que tienen subsidios a la tenencia (…) este es el máximo valor que se podría recaudar. Aumentaría la recaudación de ingresos vehiculares más del doble de lo que se tiene en este momento”, indicó Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público de México Evalúa.
Para este informe se usaron cifras del 2019, en el que las entidades federativas ingresaron a sus arcas alrededor de 50 mil 044, sin embargo, varios de ellos dejaron de percibir ingresos debido al ‘populismo fiscal’.
“El populismo fiscal domina en México desde hace tiempo. Le diría a la gente que pagar la tenencia nos sale caro, pero nos sale más caro no pagarla”, detalló la coordinadora de México Evalúa.
“Para 2012, 26 entidades federativas tenían integrado en su legislación el impuesto sobre la tenencia, pero con el paso del tiempo algunas lo han derogado y otras lo han mantenido, aunque otorgando amplias exenciones y subsidios. Para 2019, sólo 15 estados tenían vigente el cobro de tenencia”, se lee en el informe.
De igual manera, el reporte detalla que la independencia fiscal de los gobiernos estatales ha avanzado de forma muy lenta en los últimos años, volviendo más dependientes del presupuesto destinado por el gobierno federal.
Destacó que entidades como Puebla, Coahuila, Durango y Baja California Sur han desaprovechado el impulso de un mayor parque vehicular.
Por su parte, la Ciudad de México, Jalisco, Guerrero, Quintana Roo, Yucatán, Sonora, Tlaxcala, Baja California, Morelos, Aguascalientes, Campeche, Chiapas y Guanajuato, tienen pérdidas en su recaudación, pese a que tienen mayor parque vehicular.