Standard & Poor’s (S&P) ratificó este martes la calificación soberana de México a BBB en moneda extranjera y de BBB+ en moneda local, ambas con perspectiva negativa.
La perspectiva negativa indica la posibilidad de una baja de calificación durante el próximo año debido a un perfil fiscal potencialmente más débil, dadas las presiones de los pasivos contingentes relacionados con la magnitud del potencial apoyo extraordinario a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el contexto de una base tributaria no petrolera comparativamente baja y menos espacio fiscal.
La agencia indicó que, por el contrario, la nota de México se vería beneficiada por una gestión económica eficaz que mejore la confianza de los inversionistas y fomente la inversión privada, lo que podría mitigar la debilidad estructural de las expectativas de crecimiento del PIB, lo que a su vez ayudaría a reforzar las finanzas públicas.
“Las calificaciones de México se basan en las fortalezas y debilidades de su democracia, la cual ha generado estabilidad política y cambios regulares de gobierno en las últimas dos décadas. En todo momento, el apoyo político a una gestión macroeconómica cautelosa ha apuntalado políticas fiscales y monetarias prudentes y un régimen cambiario flotante”, apuntó.
“Estos aspectos son clave para nuestra evaluación de la calidad crediticia del soberano y han mantenido la confianza de los inversionistas, así como el acceso a los mercados de capitales internacionales, incluso en periodos de tendencias adversas a nivel mundial”, abundó la calificadora.