Economía

Se calientan (más) los ánimos entre EU y Canadá, ahora por impuesto digital

Ahora le tocó a Estados Unidos amenazar a los canadienses con represalias comerciales.

Canadá develó el impuesto a servicios digitales como parte de su paquete presupuestal presentado en abril. (Shutterstock). (Shutterstock)

La Oficina de la Representante Comercial de EU (USTR por sus siglas en inglés) reclamó al gobierno de Canadá por su intención de implementar un impuesto a los servicios digitales (conocido también como DST), el cual impactaría principalmente a grandes tecnológicas estadounidenses como Google y Facebook.

“La mayoría de los DSTs fueron diseñados para discriminar a compañías estadounidenses [...] El USTR sigue oponiéndose fuertemente a cualquier DST implementado por nuestros socios comerciales”, apuntó la Oficina en una declaración emitida el miércoles.

El gobierno estadounidense añadió que, si Canadá no frena el impuesto, “examinará todas las opciones disponibles, incluyendo las contempladas dentro de nuestros acuerdos comerciales y estatutos domésticos”.

Canadá develó el impuesto a servicios digitales como parte de su paquete presupuestal presentado en abril. Éste aplicaría a partir del 1 de enero de 2024, aunque las empresas pagarían por ingresos registrados desde el 1 de enero de 2022.

El gobierno canadiense planea que avance el DST a pesar del acuerdo firmado en octubre por 136 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para imponer un impuesto global de 15 por ciento a grandes tecnológicas para 2023.

Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, alegó que, en lo que se concreta un tratado para la implementación del impuesto global, las autoridades canadienses aplicarán su propio gravamen.


El reclamo del USTR añade a las tensiones que surgieron desde la segunda mitad del año con México y Canadá, sus dos socios comerciales más cercanos.

Ambos países preparan un panel de resolución de controversias por la interpretación que EU  hace de las reglas de origen para exportaciones automotrices dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Además, temen que el Congreso estadounidense apruebe un incentivo fiscal para coches eléctricos que calificaron como discriminatorio y proteccionista.

México y Canadá amenazaron con abrir otro panel e incluso imponer aranceles a importaciones estadounidenses si la propuesta de incentivos es aprobada. La ministra de Comercio Exterior canadiense, Mary Ng, sugirió que su oficina podría echar mano de otro tipo de represalias.


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