México rompió su racha alcista en los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), tras cuatro años consecutivos en ascenso, según datos publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante el 2020, la IED en México cayó cuatro por ciento a 545 mil 612 millones de dólares, con lo que revirtió la tendencia ascendente iniciada desde 2016.
Un tercio de esa inversión, el 33.9 por ciento, provino de Estados Unidos con un total de 184 mil 911 millones de dólares. El segundo país con mayor inversión fueron los Países Bajos, con 112 mil 637 millones de dólares, seguido de España y Canadá con 88 mil 430 y 33 mil 664 millones de dólares, de acuerdo con los últimos resultados de la Coodinated Direct Investment Survey del FMI publicada este jueves.
La apertura a la inversión extranjera en el sector energético y de telecomunicaciones fue uno de los detonantes de flujos hacia México en 2017, año en el que el crecimiento de la IED repuntó 15 por ciento a 497 mil 297 millones de dólares desde 432 mil 297 millones de dólares en 2016, de acuerdo con los números registrados en la encuesta del FMI.
El top 10 de países mayores receptores de Inversión Extranjera Directa al cierre del 2020 fueron Estados Unidos, los Países Bajos, Luxemburgo, China, Reino Unido, Hong Kong, Singapur, Irlanda y Alemania.
El total de la inversión extranjera directa se incrementó en 2.2 billones de dólares, o el seis por ciento entre 2019 y 2020.
A pesar de las incertidumbres por la pandemia del COVID-19, el incremento en la IED está muy en línea con el incremento promedio anual de los últimos cinco años.
Los mayores incrementos se registraron en Europa y Asia Pacífico. Sin embargo, Estados Unidos tomó el liderazgo como el mayor receptor de inversión extranjera directa en 2019 y se consolidó en 2020, principalmente debió a mayores flujos procedentes de Japón, Alemania y los Países Bajos, países que han sido el principal motor del crecimiento de la IED en ese país en los últimos tres años.
Jurisdicciones con bajo cobro de impuestos como los Países Bajos, Luxemburgo, Hong Kong, Singapur e Irlanda, permanecieron en el top como inversionistas y como receptores de inversión. Continúan siendo destinos atractivos para los diferentes tipos de inversión, incluidas las canalizadas a través de entidades de propósito especial (filiales creadas por matrices en países de conveniencia), explica el comunicado del FMI.