Las familias mexicanas han sufrido la cuesta de enero, con el aumento de precios en productos de la canasta básica. El precio del pollo es un ejemplo, pues tuvo su mayor alza en 18 meses.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) los precios del pollo se ubicaron en un nivel de 4.4 por ciento a tasa mensual durante el primer mes del año, dicho resultado es el más alto desde julio de 2020, cuando registró 5.6 por ciento.
Así, los costos del pollo acumulan tres meses consecutivos con tendencia alcista.
En su comparación anual, el precio del pollo se ubicó en 10.48 por ciento, la más alta desde agosto del 2021.
Otros genéricos con mayores incidencias en el mes fueron gas doméstico LP y loncherías, fondas, torterías y taquerías, mientras que los genéricos con menores incidencias fueron jitomate, tomate verde y chile serrano, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en la segunda semana de enero, los precios de la pechuga de pollo llegaron a costar hasta 120 pesos el kilo.