La Cámara Internacional de Comercio (ICC por sus siglas en inglés) ve un panorama ‘espinoso’ para la inversión en México.
La ICC advirtió que las fricciones entre el Ejecutivo Federal e inversionistas tanto nacionales como extranjeros ya desinflaron el entusiasmo de los empresarios interesados en traer su capital al país, y prevé que la relación se amargue más si se aprueba la propuesta de reforma eléctrica que aún se debate en Parlamento Abierto.
“Es un hecho que están paradas las inversiones [...] Si cambiamos el marco con la reforma constitucional, va a ser mucho más complicado. Y sí, eso inhibiría inversiones futuras, y si no se dan, lo que hoy se ve como un crecimiento muy pequeño para este año, puede bajar más”, declaró en conferencia Claus von Wobeser, presidente del capítulo mexicano de la ICC.
Von Wobeser externó su mortificación por la posibilidad de que la reforma reciba luz verde en el Congreso.
“Esperemos que no se logre esa aprobación”, advirtiendo que los efectos se sentirán no sólo en la desaceleración económica, sino también por los arbitrajes que le esperan al país, cuyas finanzas públicas ya están bastante apretadas.
María Fernanda Garza, vicepresidenta del ICC a nivel global, apuntó que los altos niveles de incertidumbre en la inversión están evitando que se aproveche la expansión de la economía estadounidense y la firma del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC).
John Denton, secretario general del ICC a nivel global, comentó por su parte que “queremos ver certidumbre en el marco legal”.
El ‘fantasma’ de la reforma eléctrica
El presidente Andrés Manuel López Obrador espera que la economía crezca 5 por ciento este año, pero su pronóstico va a contracorriente. Los expertos más optimistas consideran que el producto interno bruto (PIB) se expandirá 3 por ciento en 2022, con el resto apostándole a datos cercanos a 2.5 por ciento. Es decir, la recuperación seguirá siendo lenta, panorama que el ICC observa “con preocupación”.
La reforma eléctrica propuesta por López Obrador le daría todavía más poder a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el mercado eléctrico, esto a costa de la iniciativa privada, que quedaría con una porción reducida del pastel.
Empresarios tanto nacionales como extranjeros, al igual que funcionarios y legisladores del gobierno estadounidense, ven la reforma como una amenaza tanto para la inversión como para el desarrollo de un mercado de energías renovables en México.
La propuesta aún se discute en Parlamento Abierto, previo a su paso por el Congreso federal, donde necesitará más votos que los del bloque morenista para avanzar.