La presencia de estanflación en México (una alta inflación en conjunto con un estancamiento económico ) no es un escenario que se vislumbre actualmente; sin embargo, sí es una preocupación que el Producto Interno Bruto (PIB) del país no crezca a niveles que se esperan y que se pierda atractivo para los inversionistas por temas políticos.
Nadia Montes de Oca, CFA - Senior Portfolio Manager en Franklin Templeton Mexico, comentó que lo que más afecta al país es la falta de crecimiento que se registra desde antes de la pandemia de COVID-19, misma que se agravó por la falta de estímulos durante la crisis económica de hace dos años.
Si bien reconoció que el país sigue siendo atractivo por sus finanzas públicas sanas, aunque han deteriorado las reservas, sus tasas, su unión con Estados Unidos y el peso, también mencionó que decisiones políticas y falta de Estado de derecho hacia las empresas por reformas que se puedan tomar, podrían restarle este “encanto” hacia los inversionistas.
“Desde 2019 se vio una clara tendencia (a la baja) por las decisiones que se tomaron en la parte política. Lo que vemos ahora es que el crecimiento es bastante mediocre. México está bastante lejos de la tendencia de 2019, es un tema interno del país. Eso podría ser un factor que empiece a mermar la visión que se tiene, porque tradicionalmente ha sido el consentido o preferido de los inversionistas”, declaró.
El escenario central de Franklin Templeton Mexico es que la economía crezca tres por ciento al cierre de este 2022 y que la inflación se ubique por arriba de 4.5 por ciento. Pese a esta perspectiva, Nadia Montes de Oca rechazó la idea de que se viva una estanflación, pues no se prevé que ambos indicadores choquen en algún punto del año.
“El tema de la inflación la vemos un poco más temporal, aunque sí va a durar más de lo que está pensado; sin embargo, no hay una convergencia donde se mantengan las dos de manera sostenida. La inflación se va a solucionar antes de ver un problema de estanflación serio”.