México podrá tener hasta 65 por ciento de costos de producción del hidrógeno verde más bajos en comparación con otros países debido a las ventajas que ofrece el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la posición geográfica ‘privilegiada’ del país, señaló Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.
Durante su participación en la primera edición de H2 Expo Hidrógeno, Israel Hurtado apuntó que la región noreste del país tiene un gran potencial para la producción, consumo y exportación de hidrógeno verde.
“Se estima que para el 2025 y debido al avance en la tecnología y a su masificación en la matriz energética, los costos del hidrógeno verde se reduzcan a los del hidrógeno gris; similar a lo que pasó con la caída de la energía solar, por ejemplo, en 2013 instalar un MW de energía solar costaba alrededor de 3.5 millones de dólares y actualmente cuesta alrededor de 600 mil dólares”, dijo.
Hurtado también señaló que México aún no tiene una Estrategia Nacional de Hidrógeno, mientras que en Latinoamérica ya tienen o están desarrollando estrategias nacionales como el caso de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Trinidad y Tobago y Uruguay.
“Algunos gobiernos han invertido más de 70 mil millones de dólares en financiamiento público y se espera que entre el sector privado y público inviertan más de 16 veces dicha cifra para el 2030″, subrayó.
El presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno también explicó que la industria es muy prometedora y actualmente ya hay autobuses y trenes funcionando con este elemento.
“Se está haciendo blending con gas natural y actualmente algunos vehículos particulares también funcionan con hidrógeno. Me da gusto ver que las empresas se están involucrando para impulsar los proyectos en esta materia y que muy pronto será una realidad”, dijo.
Por otra parte, Jensen Díaz, asesor de GIZ- Cooperación Alemana en México, indicó que para el desarrollo de esta industria en México se necesita un andamiaje institucional, alinear las estrategias regionales y estatales con el objetivo de contar con una política de hidrógeno, abrir la exposición de la academia mexicana hacia la internacional en materia de tecnología, así como impulsar innovaciones y sumar fondos internacionales de desarrollo y de la banca privada para financiar los proyectos en este sector.
Los especialistas coincidieron en que el reto inicial en México para integrar renovables e hidrógeno es que se requiere llegar a los 24 mil MW de capacidad instalada renovable para 2024, lo que significa que en dos años se tendrían que implementar 9 mil 500 MW adicionales a los que hoy existen, lo que demanda 10 mil millones de dólares en inversión.