La inflación en Estados Unidos en el año pasado aumentó en 7.9 por ciento, su alza más pronunciada desde 1982 y probablemente augurio de un aumento de precios incluso mayor en los próximos meses.
La cifra reportada este jueves por el Departamento del Trabajo abarca los 12 meses concluidos en febrero y no incluye los efectos de los aumentos de los precios del gas y petróleo a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Desde entonces, los precios de la gasolina en Estados Unidos han aumentado en promedio unos 62 centavos por galón, 4.32 dólares, según AAA.
Aun antes de la guerra, la inflación estaba en alturas no vistas en 40 años debido al alto gasto consumidor, aumentos salariales y trancas en las cadenas de suministro. Además de eso los precios de las viviendas, que abarcan una tercera parte del índice de precios del gobierno, han aumentado pronunciadamente, una tendencia que previsiblemente seguirá en los próximos meses.
El reporte difundido este jueves mostró también que la inflación aumentó 0.8 por ciento de enero a febrero, un alza comparado con el 0.6 por ciento registrado de diciembre a enero.