La institución financiera Goldman Sachs estimó que este año el PIB de México crecería solamente 1.4 por ciento este año por la debilidad económica mostrada en la región, sumada a mayores precios en combustibles, la persistente interrupción de las cadenas de suministro y un debilitamiento de la confianza empresarial y del consumidor.
Este estimado representa un ajuste a la baja de 30 puntos base respecto al 1.7 por ciento pronosticado anteriormente por la firma.
Con esto México se coloca como la segunda nación de América Latina con el peor avance pronosticado para este año, solo por debajo de Brasil, en donde esperan un crecimiento de 0.6 por ciento, desde el 0.8 por ciento previo.
Goldman Sachs también actualizó sus estimados de la inflación para todo el 2022, de 5.1 a 5.9 por ciento.
Comentaron que esta menor expectativa de crecimiento sumada con mayores niveles inflacionarios obedece también al reciente conflicto bélico que mantiene Rusia con Ucrania, aunque en menor medida a las naciones emergentes de Europa Central, Oriente Medio y África.
Derivado de esta mayor perspectiva inflacionaria, en Goldman Sachs estiman que el Banco de México eleve la tasa de interés de referencia hacia el 7.75 por ciento al cierre de este año, desde el 6 por ciento actual.
Para las siete principales naciones de Latinoamérica (México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú) también redujeron sus proyecciones para este año, de 2.1 por ciento a 1.8 por ciento, mientras que la inflación promedio cerraría en 11.7 por ciento, desde el 10.8 por ciento pronosticado anteriormente.
“Latinoamérica está geográficamente lejos del epicentro del conflicto y no tiene vínculos comerciales o financieros/bancarios particularmente profundos con Rusia, Bielorrusia y Ucrania. A pesar de ello, Latinoamérica sentirá el ‘efecto dominó’ del conflicto”, abundaron.