La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, envió una carta a Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, para expresarle que aunque el gobierno estadounidense ha tratado de ser constructivo, el Gobierno de la Cuarta Transformación sigue sin realizar cambios en la política energética, lo que causa preocupación entre los inversionistas de Estados Unidos.
“Las empresas estadounidenses continúan enfrentando un trato arbitrario y más de 10 mil millones de dólares en inversiones estadounidenses en México enfrentan más riesgo que nunca, sobre todo en energías renovables”, puntualizó Katherine Tai en la misiva.
La funcionaria estadounidense le recordó a la secretaria Clouthier que durante las reuniones que han sostenido a lo largo de los últimos meses, le han dejado claro que los cambios en el sector energético si están vinculados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y que por esta razón, diversas instituciones, ONG’s, miembros del Congreso estadounidense y Pequeñas y Mediana Empresas estadounidenses no han dejado de manifestar su preocupación.
“Creo que ambos podemos estar de acuerdo en que una implementación completa de nuestro acuerdo sigue siendo una prioridad para ambos, y que solo a través de la adhesión conjunta a sus obligaciones podemos avanzar con éxito en nuestros intereses compartidos y la competitividad de América del Norte”, indicó.
Resaltó que el verdadero espíritu del T-MEC está basado en temas de comercio e inversión, por lo que es sumamente importante que no haya trato discriminatorio a las empresas ‘gringas’.
“Desde hace mucho tiempo, el gobierno de los Estados Unidos ha expresado su seria preocupación por una serie de cambios regulatorios administrativos y legislativos en las políticas energéticas de México que violan estas obligaciones fundamentales, incluidos los cambios de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE)”, añadió Tai.
De esta forma, la Embajadora no descartó utilizar todas las opciones disponibles bajo el acuerdo trilateral para poder abordar las preocupaciones de los empresarios estadounidenses que invirtieron en el sector energético mexicano.
“Exhorto a su gobierno a suspender estas acciones preocupantes y garantizar que los derechos de los inversionistas y exportadores estadounidenses estén protegidos”, apuntó.
En la carta puntualizó que espera con ansias la segunda reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC que se llevará a cabo en julio en Vancouver, Canadá; para poder hablar de frente con la secretaria Clouthier.
Para Jorge Molina Larrondo, especialista en políticas públicas y comercio internacional del TEC de Monterrey, el contenido de esta carta debe prender las alarmas, ya que es la primera vez que un documento público generado por el Gobierno de EU expone un monto económico por perjuicios.
Puntualizó que 10 mil millones de dólares todavía es una cifra “bajita”, ya que Tai solo considera el valor de las instalaciones afectadas, pero más adelante podrían comenzar a considerar el valor de los servicios que generan las empresas privadas en el sector.
“En el reporte anual publicado recientemente por la Oficina del Representante Comercial de EU, México aparece por segundo año consecutivo, como el segundo país que genera mayores barreras a exportaciones de EU, solo estamos por debajo de China, y si a esto le agregas el factor inversión, creo que el gobierno mexicano está estirando una cuerda que está a punto de romperse”, dijo.
Hacia el futuro, EU podría emprender, además de arbitrajes internacionales, restricciones o aranceles al comercio.