El endurecimiento de la política monetaria en México y América Latina tendrá un efecto en las perspectivas de crecimiento de las economías, alertó Ilan Goldfajn director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Lo que es más importante es que los bancos centrales de la región han tenido que tomar acción, han tenido que frenar las expectativas de inflación y en los próximos años esto tendrá un efecto sobre la demanda mundial por la política monetaria”, señaló en conferencia de prensa.
“La región tiene un riesgo excepcionalmente alto que viene de dos choques: la dinámica de la pandemia que llevó a una alta inflación y luego el choque inflacionario derivado de la invasión de Rusia a Ucrania”, agregó.
Los más vulnerables, la población más pobre, enfrenta una inflación de 2 a 4 por ciento más alta que el segmento de alto poder adquisitivo, por lo que en el corto plazo es necesario implementar mecanismos de apoyo para enfrentar la inflación, señaló.
Ante riesgos, desde disturbios sociales hasta aumento de la pobreza extrema e inseguridad alimentaria, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI recomendó que los países que cuentan con redes de apoyo social deben ampliarlas para proteger a los más pobres.
En caso de no contar con redes de seguridad social desarrollada, “quizá haya cabida para medidas temporales para suavizar el aumento en los precios de forma temporal. Esto tiene consecuencias fiscales. La principal recomendación es, así se quiera suavizar, la palabra clave es que sea temporal por el costo fiscal”, apuntó.
El FMI recortó su estimado de crecimiento para México a 2 por ciento en 2022 y para el siguiente año anticipa un repunte de 2.5 por ciento, según el reporte Perspectivas Económicas Mundiales (WEO por sus siglas en inglés).
En el contexto internacional de inflación, en México se estima que alcance 6.8 por ciento en 2022 y disminuya a 3.9 por ciento en 2023 conforme se normalicen los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, según el organismo internacional.
El Banco de México ya lleva siete reuniones consecutivas con aumentos a la tasa de interés. En las últimas tres, la Junta de Gobierno de la institución ha aplicado alzas de 50 puntos base.