A México le tomarían 600 años para acabar con la informalidad al ritmo con el que la tasa se desplaza ahora y en la formalidad laboral, el trabajador gana menos a pesar de trabajar más horas y estar mejor preparado, disfuncionalidades del mercado laboral que son un impedimento para que el país avance en la competitividad, señaló Santiago Levy, Senior Fellow de Brookings Institution y Senior Advisor del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
“Para todo el país, en los últimos 15 años, tomando en cuenta las zonas urbanas que no están en la Eneu y las zonas rurales, la tasa de informalidad tiene una pequeña caída, a esa velocidad yo calculé que más o menos necesitamos como 600 años para que tengamos un país con formalidad”, señaló el especialista al participar en la presentación del Índice de Competitividad Estatal 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Si bien el mercado laboral ha ampliado la participación de trabajadores en los últimos 30 años, en los que la gente trabajó más horas, estuvo más educada y la tasa de desempleo fue baja; la informalidad laboral no ha cambiado, y con datos propios de sus investigaciones, Levy mostró que la tasa de informalidad de 0.48 por ciento en 1990 se movió a 0.47 por ciento en 2019.
Asimismo, ha habido una pérdida del ingreso sobre todo entre los trabajadores de mayor nivel educativo. En 1990 un trabajador con educación superior ganaba 145 por ciento más que alguien que no tenía escolaridad y 30 años después la brecha se cerró a 101 por ciento, según investigaciones propias.
“El país no está utilizando el talento que genera su sistema educativo y ese es un problema del mercado laboral”.
Quien fuera subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México y economías especializado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), concluyó que la informalidad y las distorsiones del mercado laboral impiden avanzar a México en competitividad.
“No hay un solo país en todo el mundo que tenga una economía próspera, que tenga una sociedad incluyente con un mercado laboral disfuncional, ese el nuestro principal problema económico y social al mismo tiempo”, señaló.
El mercado de trabajo es uno de los factores más importantes para propiciar el desarrollo y crecimiento del país y de acuerdo con lo arrojado por el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2022, persisten los retos.
“Persisten retos para el sureste en materia de salud, escolaridad y condiciones del empleo, muy distintos a los que representa la seguridad o la sostenibilidad medioambiental en otras regiones, aun así, se reconoce las mejoras de los recursos financieros y humanos para el sector salud y la infraestructura que permiten una mayor penetración del sistema financiero formal dentro de la sociedad”, dijo Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo del IMCO.
La informalidad, trabajadores sin registro reconocido a la seguridad social, IMSS o ISSSTE, revela que las condiciones en el sur, centro y norte del país son distintas y de acuerdo con los datos del ICE 2022, el 80 por ciento de los trabajadores en Oaxaca lo hacen de manera informal, es decir, 8 de cada 10 no tienen seguridad social, mientras que en Coahuila es el 36 por ciento la informalidad. La cifra nacional es 56.3 por ciento de informalidad.
“Entre más trabas le pongamos a la formalidad y entre más cara hagamos la formalidad, lo único que vamos a hacer es que la informalidad crezca. No nos debe sorprender que la informalidad no baje o suba en algunos estados del país si estamos haciendo todo lo necesario para que suba, porque le ponemos muchas trabas a la formalidad”, dijo Valeria Moy, directora del IMCO.