La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) contradijo los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, al afirmar que la adquisición de seguros entre la población sí aumentó a raíz de la pandemia.
Norma Alicia Rosas, directora general del organismo, explicó que al ser resultados de una encuesta no reflejan lo que desde el sector detectó, ya que para ellos subieron las pólizas de gastos médicos y las de vida se mantuvieron estables.
“Esta encuesta habla de dos o tres años, toman un periodo muy largo. Lo que podría decir es que estamos viendo cifras un poco más alentadoras”, refirió.
Por su parte, Juan Patricio Riveroll, presidente de la AMIS, agregó que por su naturaleza de ser una encuesta, la ENIF 2021 no brinda datos precisos y sustentados en personas que hayan comprobado tener un seguro, pues “pudieron haber pensado que se hablaba del Seguro Popular que ya no tienen” lo que podría afectar los resultados.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que la población que contó con un seguro pasó de 20.1 millones visto en 2018, a 17.6 millones de mexicanos con al menos una póliza.
Por ramo, los seguros de vida representaron 13.1 por ciento de la población de entre 18 a 70 años, una baja si se compara con el 17 por ciento que representó en la Encuesta de 2018. En gastos médicos mayores, en dichos periodos, pasó de 6.3 por ciento a 5.8 por ciento.
Otro dato que arrojó es que 5 por ciento de quienes nunca han adquirido un seguro es porque no confían en las aseguradoras. Al respecto, el presidente de la AMIS opinó que la penetración del seguro sí se ha incrementado poco a poco y en cuanto a reputación “creo que no es un tema de no confianza, sino más bien de que las personas tendemos a no querer confrontar una realidad (de riesgo) y nos salimos por la tangente de que creen que no les van a pagar”.
Rosas, por otro lado, expuso que el gran reto que tiene el sector es proteger a más mexicanos, pues solo 18.4 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un seguro de vida y la penetración del seguro de vivienda apenas alcanza el 6.5 por ciento sin contar los hipotecarios.