Los flujos de inversión extranjera directa a México alcanzaron niveles récord en el primer trimestre de este año, gracias al capital foráneo que se movió por la fusión entre Televisa y Univisión, así como por la reestructuración de Aeroméxico.
La Secretaría de Economía detalló que entre enero y marzo el país captó 19 mil 427 millones de dólares, lo que representó un incremento de 63.7 por ciento en comparación del primer trimestre de 2021, además de reflejar su mayor nivel para un periodo similar desde que existen registros.
La dependencia dirigida por Tatiana Clouthier detalló que durante los primeros tres meses del año se llevaron a cabo movimientos de inversión extranjera extraordinarios, debido a la fusión de Televisa con Univisión y la reestructura de Aeroméxico, que en conjunto aportaron 6 mil 875 millones de dólares, lo que representó el 35.3 por ciento del total de la inversión foránea que recibió México durante el periodo.
Jorge Molina Larrondo, especialista en políticas públicas del TEC de Monterrey, detalló que la operación fue atípica, por lo que la Secretaría de Economía hizo bien en desagregar estos acontecimientos, de los cuales 2 mil 609 millones de dólares correspondieron a la fusión entre televisoras, y 4 mil 266 millones de dólares a la reestructuración de Aeroméxico.
“Sin embargo, no debemos olvidar que Aeroméxico no recibió apoyo del Gobierno de México durante la pandemia, lo que lo obligó a buscar financiamiento en otros lugares”, dijo.
De esta forma, la inversión foránea presentó un incremento anual de 63 por ciento en comparación de las cifras preliminares del primer trimestre de 2021.
Sin embargo, al restar el capital que representaron estas dos acciones, se puede observar que la inversión extranjera siguió mostrando ‘números verdes’ ya que habrían ingresado al país 12 mil 552 millones de dólares entre enero y marzo de 2022, lo que representaría un crecimiento de 5.8 por ciento respecto al primer trimestre de 2021.
De manera desagregada, la Secretaría de Economía detalló que la inversión foránea del primer trimestre fue resultado de la entrada de 24 mil 313 millones de dólares y de la salida de 4 mil 885 millones de dólares.
El capital foráneo provino de mil 807 sociedades con participación de capital extranjero, mil 306 contratos de fideicomiso y 15 personas morales extranjeras.
De manera puntual, el 47.7 por ciento de las inversiones fueron catalogadas como reinversión de utilidades, el 45.4 por ciento fueron nuevas inversiones y el 7.1 por ciento restante se clasificaron como cuentas entre compañías.
Por actividad económica, el 24.2 por ciento del capital extranjero ingresó al sector de manufacturas, seguido de información en medios masivos (19.4 por ciento), servicios financieros y de seguros (17.2), transportes (15.3), construcción (7.3) y minería (5.8).
Estados Unidos siguió siendo el país que más invierte en México, al aportar el 39.1 por ciento de la inversión extranjera, seguido de España (10.8 por ciento), Canadá (7.1), Francia (3.4), Argentina (3.2) y Reino Unido (3).
Aprovechar nearshoring
Víctor Gómez, profesor de Economía en el ITAM, señaló que el monto de IED podría ser mayor, pues el país podría beneficiarse en mayor medida del fenómeno denominado como nearshoring (relocalización de inversiones), sin embargo, la incertidumbre del marco regulatorio provoca que los inversionistas piensen dos veces antes de llegar.
“El país sigue siendo atractivo ya que pertenece a la región de América del Norte, hay sectores como la manufactura, telecomunicaciones y los transportes que son una buena opción para invertir”, apuntó.
Sin embargo, hay sectores que todavía viven bajo incertidumbre, como es el eléctrico, ya que no existe claridad en las reglas del juego. Según datos de Economía, la inversión extranjera de este sector ascendió a 414.9 millones de dólares, lo que representó una disminución de 16.9 por ciento a tasa anual.
“Aquí podemos observar que hay una restricción a la capacidad de financiamiento de las empresas del sector eléctrico, muchos agentes financieros no quieren otorgar créditos a causa de los vaivenes legales que se sufren todos los días en el sector”, subrayó el experto del ITAM.
Cerca de recuperarse
Jesuswaldo Martínez, investigador económico del Instituto Belisario Domínguez, indicó que es muy buena noticia que las nuevas inversiones fueran del 45 por ciento, ya que esta proporción no se había alcanzado desde el primer trimestre de 2009.
“Estos datos abren la posibilidad de que al cierre de 2022 se logre superar los niveles prepandémicos de captación de la Inversión Extranjera Directa (IED), que estaban por encima de los 34 mil millones de dólares anuales”, dijo.
A pesar de que algunos factores que venían afectando la inversión extranjera se han acentuado, como la pandemia, hay alertas que podrían volver a afectar los números de este indicador, como la política de cero Covid-19 en China, “lo que pondría en riesgo algunas cadenas globales de valor”, advirtió Martínez.
Hacia adelante, las expectativas de crecimiento de la IED podrían no ser tan alentadoras, “teniendo en cuenta el ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento de la economía mexicana, la consolidación de las trayectorias ascendentes de la inflación y la política de incrementos en las tasas de interés. Aunque hay factores que han favorecido la recuperación de la certidumbre, surgen nuevas condiciones adversas” apuntó.