La economía mexicana avanzó a un mayor ritmo en el primer trimestre de este año, pero se mantiene 2.1 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Además, los analistas avizoran un panorama muy complicado para la actividad productiva, ante los temores de una recesión en Estados Unidos, la debilidad en la actividad manufacturera y la falta de inversión en México.
La economía de México tuvo un avance de 1 por ciento en el primer trimestre, por encima del 0.2 por ciento del trimestre previo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Así, la economía mexicana suma dos trimestres consecutivos con incrementos y su mayor variación desde el segundo trimestre del 2021.
Los expertos consultados por Bloomberg habían estimado un incremento de 1 por ciento respecto al trimestre previo.
Por subsector, el PIB de los servicios avanzó 1.3 por ciento a tasa trimestral, anteriormente el crecimiento había sido de 1.1 por ciento.
En su interior, el PIB de la minería apuntó un incremento de 2.1 por ciento respecto al trimestre pasado, seguido de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final al crecer 1.7 por ciento, la industria manufacturera subieron 1.5 por ciento y la construcción aumentó 0.2 por ciento.
Por su parte, las actividades secundarias subieron 1.2 por ciento trimestral desde el 1.1 por ciento de la estimación oportuna.
De manera desglosada, la actividad en los servicios de esparcimientos culturales y deportivos, y otros servicios recreativos aceleraron un 13 por ciento y los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas escalaron 5.9 por ciento a tasa trimestral.
Por el contrario, las actividades primarias registraron una caída de 2 por ciento respecto al trimestre anterior, anteriormente se estimaba una baja de 1.9 por ciento.
Comparando las cifras del primer trimestre de 2022 con las del cuarto trimestre del 2019, previo a la pandemia, se observa todavía un rezago del 2.1 por ciento.
Por subsector, los más rezagados son los servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación pues aún se encuentran 70.78 por ciento de sus niveles del cuarto trimestre del 2019, seguido de los servicios de esparcimiento culturales y deportivos con 11.31 por ciento.
Los de servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas muestran un rezago de 9.23 por ciento y la construcción de 8.76 por ciento, según los registros del INEGI.
Por el contrario, los servicios corporativos avanzan 12.96 por ciento respecto al cuatro trimestre del 2019, seguido de los servicios de salud y de asistencia social con 7.31 por ciento y el comercio al por mayor con 6.23 por ciento.
A tasa anual y con series desestacionalizadas, el PIB ascendió 1.8 por ciento, frente al 1.6 por ciento de la lectura preliminar reportada el mes pasado.
Por grandes grupos de actividades económicas, el PIB de las actividades secundarias creció 3 por ciento, el de las primarias 2.1 por ciento y el de las terciarias 0.9 por ciento.
Recuperación hasta 2023
Ernesto O’Farril, presidente de Grupo Bursamétrica, señaló que “la económica mexicana podría recuperarse hasta el próximo año; por ahora están apareciendo, no nubarrones sino posibles huracanes, ante un escenario base donde la economía de Estados Unidos entra en recesión al comienzo de 2023″.
Indicó que si hay una recuperación en 2023, muy probablemente sea efímera, porque la economía nacional está mucho más vulnerable a los movimientos de su par en EU, debido a que en el país no hay inversión y el único motor que tiene son las exportación, y si se presenta una contracción, la caída económica será con mayor fuerza.
“Aún nos mantenemos por debajo del nivel de prepandemia por la falta de impulso en la inversión privada pero sobre todo en infraestructura, hay datos buenos en la inversión extranjera directa pero mucha de esa inversión fue de utilidades y no en planta productiva o maquinaria y equipo”, señaló Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe del Grupo Financiero Invex.
Agregó que a pesar de la reactivación económica y que EU sigue creciendo, el impulso que nos han brindado no es suficiente “para regresar a dichos niveles y dependerá del plan de nuevos proyectos de infraestructura, por lo que será hasta el 2023 cuando volvamos a esas cifras”.
El experto advirtió que la mayor preocupación para la economía nacional son los reportes de indicadores estadounidenses que han ido a la baja, en particular “las encuestas oportunas de la actividad manufacturera que está muy relacionada con el tema de producción industrial de México, dichos datos sugiriendo que la economía estadounidense muestra un freno de crecimiento muy importante este año”.
“El PIB llegó a su nivel máximo en el tercer trimestre de 2018. Con la cifra del PIB que dio a conocer ahora el INEGI para el primer trimestre de 2022, la actividad económica todavía se ubica menos 3.46 por ciento por debajo de ese máximo”, afirmó Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, en su cuenta de Twitter.
El funcionario estimó que si el PIB avanza a un ritmo de 1.0 por ciento en cada uno de los siguientes trimestres, el crecimiento de 2022 sería 2.8 por ciento.
Avance en marzo
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) presentó un avance de 0.34 por ciento a tasa mensual durante marzo, luego de un descenso en febrero de 0.06 por ciento.
Las actividades primarias fueron las de mejor comportamiento al avanzar 4.5 por ciento a tasa mensual y el sector industrial creció 0.4 por ciento, mientras que los servicios bajaron 0.1 por ciento.