Con el trasfondo de una popularidad estancada a cinco meses de las elecciones de noviembre, el presidente Joe Biden develó su estrategia antiinflacionaria y se reunió con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en un encuentro donde pidió a los actores políticos y económicos “respeto” a las decisiones del banco central.
El primer pilar de su estrategia asigna a la “Fed” la responsabilidad principal de controlar la inflación, divulgó en un artículo publicado en The Wall Street Journal. Su segundo pilar contempla acciones para reducir los precios de los bienes de consumo, empezando con los precios de la gasolina; corregir las cadenas de abasto y modernizar la infraestructura. Finalmente, el plan presidencial incluye “reformas de sentido común” al sistema fiscal a fin de reducir el déficit federal.
Pero su estrategia tiene también un componente de opinión pública, toda vez que las preocupaciones inflacionarias mantienen la popularidad del presidente alrededor del 40 por ciento. La Casa Blanca programó eventos y apariciones públicas de Biden durante los siguientes 30 días para exaltar los logros económicos de su gobierno.
El primer evento de la estrategia incluyó una reunión con el presidente de la Fed, Jerome Powell, previo a la divulgación el viernes del informe mensual del desempleo.
“Mi plan para abordar la inflación comienza con una propuesta simple: respeto a la Fed. Respeto a la independencia de la Fed”, dijo Biden. “Mi trabajo como presidente no es solo nominar a personas altamente calificadas para esa institución, sino darles el espacio que necesitan para hacer su trabajo”.