Crédito Real, el mayor prestamista de nómina de México, ha decidido poner fin a su acuerdo contractual con asesores legales y financieros que estaban preparando el proceso de quiebra bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos.
El prestamista no bancario decidió rescindir el acuerdo por el bien de la compañía, informó en un comunicado el jueves por la noche, y agregó que la medida no cambia el objetivo de la empresa de lograr un proceso de reestructuración ordenado.
En su lugar, Crédito Real planea iniciar un procedimiento de insolvencia en México conocido como concurso mercantil, explicó con anterioridad a Bloomberg una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada debido a que se trata de negociaciones privadas.
La entidad financiera cayó en default este año después de no pagar a los tenedores de un bono en francos suizos que vencía. La empresa había intentado alinear el financiamiento de los acreedores existentes para ayudar a financiar el proceso de quiebra, informó Bloomberg News el martes.
S&P Global Ratings retiró este mes su calificación de default para Crédito Real, diciendo que no conocía los términos ni el momento de una posible reestructuración.
Crédito Real había estado trabajando con la firma de abogados DLA Piper, el banco de inversión Jefferies Financial Group y el asesor financiero FTI Consulting.
El Wall Street Journal informó primero la noticia de la quiebra descartada.