Este lunes Moody’s rebajó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) a B1 desde Ba3, con perspectiva estable.
La propia agencia detalló que esta acción a la baja fue provocada por el anuncio de pasado viernes, en la que rebajaron las calificaciones del Gobierno de México a Baa2 desde Baa1 con un cambio en la perspectiva a ‘estable’ desde ‘negativa’.
“La rebaja de las calificaciones de Pemex a B1 fue motivada por la rebaja de la calificación de México, dada la importancia crítica de la solidez financiera del gobierno y el apoyo en la evaluación del perfil crediticio de la petrolera debido a su alto riesgo de liquidez”, enfatizó Moody’s.
Detalló que la acción también consideró los altos vencimientos de deuda de Pemex en 2022-2024 y las expectativas de un flujo de caja libre negativo continuo, así como la necesidad de grandes cantidades de financiamiento externo dadas las pérdidas persistentes en el negocio de refinación de la compañía.
“La acción también tomó en cuenta que el acceso de Pemex a los mercados de capital actualmente es limitado debido a su alto riesgo crediticio intrínseco”, añadió la calificadora.
Con esto la nota de la petrolera se hunde otro peldaño en el terreno especulativo por parte de Moody’s.
Fitch Ratings también tiene a la firma fuera del grado de inversión, con una nota de BB- con perspectiva ‘estable’.
Por el contrario, S&P mantiene a Pemex en el rango bajo del grado de inversión, a BBB con perspectiva ‘estable’.