La economía de China creció al ritmo más lento desde que el COVID-19 golpeó al país por primera vez hace dos años, lo que hace que el objetivo de crecimiento de Beijing para 2022 sea cada vez más inalcanzable a medida que los economistas reducen aún más sus pronósticos.
La expansión del 0.4 por ciento en el Producto Interno Bruto reportada para el periodo abril-junio, cuando docenas de ciudades, incluidas Shanghái y Changchun, impusieron confinamientos, fue la segunda más débil jamás registrada. Goldman Sachs recortó rápidamente su pronóstico de crecimiento para todo el año a 3.3 por ciento, diciendo que las cifras sugieren que los bloqueos por la pandemia en el último trimestre tuvieron un costo mayor al esperado en la economía.
La desaceleración significa que Beijing no alcanzará su objetivo de PIB de alrededor de 5.5 por ciento por un amplio margen este año, la primera vez que es probable que suceda. El gobierno no fijó un objetivo en 2020, durante la primera ola del brote de virus SARS-CoV-2, y solo lo perdió ligeramente por 0.2 puntos porcentuales en 1998.
La perspectiva de China sigue siendo muy incierta ya que el presidente Xi Jinping sigue comprometido con su enfoque de Cero COVID para erradicar las infecciones, sobre todo con la aparición de la subvariante BA.5 altamente infecciosa en varias ciudades que plantea la aparición de nuevos bloqueos.
Como una muestra de lo alto de los contagios, el número de casos confirmados de COVID este viernes alcanzó su nivel más alto desde mayo.
Dado que China es un importante comprador de materias primas, desde petróleo hasta carbón y maíz, su desaceleración es un duro golpe para una economía global que ya está afectada por temores de recesión. Los datos de principios de esta semana mostraron que el crecimiento de las importaciones de China se desaceleró a solo 1 por ciento en junio.
La estrategia Cero COVID significa que China “no hará una gran contribución” a la demanda mundial este año, advirtió Chen Long, economista de la consultora Plenum con sede en Beijing.
“El escenario base es que habrá más bloqueos ‘suaves’ al estilo de Beijing. Las fábricas funcionarán y los camiones podrán conducir, por lo que el lado industrial se mantendrá bien, pero el consumo será limitado”, consideró.
Xi ha restado importancia a alcanzar el objetivo del PIB en los últimos años, argumentando en un documento del Partido Comunista que eso ya no debería ser un “único criterio de éxito”.
Los economistas creen que es probable que se minimice el objetivo en lugar de abandonarlo, y que la preservación de los puestos de trabajo se convierta en la principal prioridad.