Los jóvenes enfrentan una tasa de desocupación más alta que el promedio de la población, en ellos es de 6.4 por ciento, casi el doble de la tasa de desocupación nacional de 3.5 por ciento y la tasa de informalidad entre ellos es de 67.4 por ciento, superior al promedio del país de 55.2 por ciento, según un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“Los jóvenes que desean y buscan pertenecer al mercado laboral se enfrentan a un panorama más complicado que el trabajador promedio. Son el grupo poblacional con la tasa de desocupación más alta, de 6.4 por ciento, casi el doble que la tasa de desocupación nacional de 3.5 por ciento”, señala el análisis realizado en el marco de la celebración este 12 de agosto del Día Internacional de la Juventud.
En México hay 21 millones 933 mil 393 jóvenes, equivalentes al 17.1 por ciento de la población total del país y actualmente, seis de cada 10 no participan en el mercado laboral principalmente por estar concentrados en sus estudios, una vez que más del 70 por ciento de estos jóvenes que no trabajan, son estudiantes.
Del universo de población entre 15 y 24 años, el 57 por ciento -12.4 millones- no son económicamente activos y casi 2 de cada 10 jóvenes está disponible para trabajar pero no busca empleo porque no consideran tener posibilidades de encontrarlo, o de encontrar un trabajo de calidad.
De acuerdo con el IMCO, los jóvenes que ingresan al mercado laboral con un empleo informal tienen una mayor probabilidad de permanecer en condición de informalidad a lo largo de su trayectoria profesional y el tener estudios de nivel superior incide en las oportunidades para no pertenecer a la informalidad.
En este contexto, los jóvenes que estudiaron una carrera universitaria enfrentan una menor informalidad, con una tasa de 51.9 por ciento, mientras que para aquellos que únicamente terminaron la secundaria aumentan las posibilidades de laborar en la informalidad, con una tasa del 76 por ciento. Además, por cada 100 pesos que gana por su trabajo un joven con carrera profesional el joven que estudió hasta la secundaria recibe 78 pesos.
“La realidad persiste, aunque la población joven está accediendo a niveles cada vez más altos de educación, al momento de ingresar al mercado laboral enfrenta condiciones laborales que podrían afectar su trayectoria profesional, puesto que a la gran mayoría de ellos no se les garantiza la seguridad social ni otras prestaciones laborales”, expone el instituto al destacar lo estratégico del desarrollo del talento joven.