El Paquete Económico de 2023 busca dejar bolsas de liquidez para una transición sexenal “tersa” en materia macro económica y financiera, afirmó este martes el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Afirmó que “por instrucciones del presidente de la República, el Paquete Económico 2023 sienta las bases para planear una transición responsable, ordenada y sin sobresaltos hacia la siguiente administración”.
El paquete presentado incluye un componente ambicioso de inversión, de la mano del fortalecimiento de los ingresos, lo que permitirá a la actual administración que 2024 sea el año de consolidación fiscal para este proyecto de nación, dijo ante el Pleno de la Cámara de Diputados.
“Abonaremos a la fortaleza macroeconómico de nuestro país y de nuestra moneda; a la adecuada capitalización del sistema financiero mexicano, y la construcción de bolsas de liquidez que permitan a las finanzas públicas soportar choques externos, así como brindar margen de acción para el gobierno que entra”, enfatizó durante su comparecencia por el 4° Informe de Gobierno.
“Estamos convencidos que la continuidad del proyecto de nación pasa necesariamente por la estabilidad y la disciplina fiscal”, abundó.
Afirmó que el proyecto de Presupuesto de 2023 que se presenta es equilibrado, responsable, realista, apuntala el objetivo de la recuperación económica, bajo los principios de austeridad, eficiencia y racionalidad.
El presupuesto, agregó Ramírez de la O, prevé que los gastos operativos y no sustantivos se mantengan en niveles que permitan la operatividad en la administración pública, dirigiendo la mayoría de los recursos a los proyectos sustantivos en beneficio del bienestar general.
Hacienda se ‘monta en su macho’ con pronósticos para 2022
Ramírez de la O dijo que el pronóstico para la economía del país en 2022 es de un avance en rango entre 1.9 y 2.9 por ciento anual, con una estimación puntual de 2.4 por ciento”.
Expuso que a pesar de los subsidios a los combustibles, las finanzas públicas seguirán sanas, pues aun con este subsidio, los ingresos públicos petroleros y no petroleros son mayores a las metas establecidas.
El secretario apuntó que el saldo de la deuda terminará este año en 48.7 por ciento del PIB, dos puntos porcentuales por debajo de lo aprobado en 2022, gracias a la prudencia en el gasto y en el manejo de la deuda.