Algunos factores que más han afectado a la inflación local en los últimos meses comenzaron a dar señales de mitigación, pero las presiones en el índice subyacente sigue mostrando presiones, según la minuta de la reunión más reciente de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
El banco central elevó en 75 puntos base la tasa de referencia para llevarla a un máximo histórico de un 10 por ciento este mes, y señaló que valorará la magnitud de los próximos aumentos con base “en las circunstancias prevalecientes”.
“Todos los miembros coincidieron en que algunos de los choques que han afectado a la inflación han dado señales de mitigación y señalaron las menores presiones sobre las cadenas de suministro. No obstante, uno comentó que ello no se ha visto reflejado en la inflación subyacente de México”, se pudo leer en las minutas.
Sin embargo, el Banxico destacó que a pesar de que la inflación comienza a descender, hay riesgos hacia el futuro, como la pandemia de COVID-19 y el conflicto geopolítico, así como mayores presiones por los incrementos de costos asociados a las condiciones de contratación o revisiones salariales.
Un miembro apuntó que “permanece el riesgo de que la pandemia y el conflicto geopolítico continúen presionando a los precios de diversos bienes y servicios. Añadió que no pueden descartarse episodios de depreciación cambiaria, ante posibles eventos de volatilidad en los mercados financieros internacionales”.
Otro miembro de la Junta de Gobierno dijo que las revisiones de los salarios contractuales continúan elevadas, destacando las del sector privado, que en septiembre llegaron a 8.2 por ciento, comparado con un 4.5 por ciento en las del sector público.
La última reunión del año para la Junta de Gobierno del Banco de México se realizará el 15 de diciembre, cuando se espera que el referencial alcance un nuevo récord. Lo que está es si el aumento será otra vez de 75 puntos base o la institución empezará a ‘desacelerar’ en sus alzas a la tasa.