Economía

Estímulos fiscales salvan del ‘gasolinazo’ a México: Incremento al IEPS solo existe en el ‘papel’

Ante la volatilidad de los precios del petróleo en el mundo, Hacienda dice que el IEPS debe aumentar; sin embargo, esto no afecta directamente a los mexicanos.

Aunque los estímulos a la gasolina ayudan a que el precio de los combustibles no aumenten en México, especialistas señalan que el país debe aprender a vivir sin el apoyo gubernamental. (Cuartoscuro)

Año tras año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publica una actualización para las cuotas que pagan los mexicanos en materia de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para combustibles, lo que podría confundirse con un ‘gasolinazo’ si no existieran los estímulos fiscales, indicó Alejandro Montufar, CEO de la plataforma PETROIntelligence.

El 28 de diciembre, Hacienda anunció que el IEPS para gasolina regular pasaría de 5.4917 a 5.9195 pesos por litro, para premium de 4.6375 a 4.9987 pesos y para el diésel de 6.0354 a 6.5055 pesos, lo que representó un incremento anual de 7.8 por ciento.

“El IEPS se actualiza año tras año con base en la inflación, con el objetivo de que el dinero conserve su valor en el tiempo, por lo que el incremento de 7.8 por ciento anual en el IEPS a combustibles que suele relacionarse directamente con ‘gasolinazos’ no se está aplicando en la práctica porque hay un estímulo, ese aumento solo existe en papel, no se aplica en la realidad”, explicó.

Por ello, con el objetivo de que los bolsillos de los consumidores no se vean afectados, la misma Secretaría de Hacienda publica todos los viernes un estímulo al IEPS de combustibles, con el objetivo de mantener estables los precios de los combustibles ante la volatilidad de los precios del petróleo.


El 30 de diciembre de 2022, Hacienda publicó que la gasolina regular tendría un estímulo fiscal de 54.8 por ciento, lo que representa su mayor nivel desde el 18 de noviembre de 2022, esto debido a un ligero repunte en los precios internacionales del ‘oro negro’.

Para premium, Hacienda se volvió a ver ‘generosa’ al asignarle un estímulo del 29.15 por ciento, a pesar de que las cuatro semanas previas el estímulo era del cero por ciento.

Para el diésel, combustible indispensable para el transporte de carga en el país, el estímulo ascendió al 100 por ciento.

Este miércoles 4 de enero, el litro de gasolina ‘de la verde’ se vendió en 21.768 pesos, lo que representó un alza de 5.7 por ciento respecto al mismo día del año pasado.


En el caso de la gasolina ‘de la roja’, el precio promedio a nivel nacional se ubicó en 24.03 pesos por litro, lo que significa un alza de 6.1 por ciento en comparación con hace un año.

Respecto al diésel, el precio se encuentra en 23.756 pesos por litro, 7.7 por ciento superior a lo observado en el arranque de 2021.

¿Podría haber precios máximos para combustibles en 2023?

A unos días de finalizar su periodo como comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Luis Guillermo Pineda Bernal hizo un llamado para que la industria gasolinera reflexione sobre “una vida sin estímulos fiscales para combustibles” y la posible instauración de precios máximos para gasolinas.

“Para mantener y parar la inflación se han tenido que tomar estas medidas con los estímulos, pero esto no puede seguir porque son recursos que no ingresan a las arcas de la federación, y eso puede traer como consecuencia que el año próximo se tomen medidas drásticas”, dijo.

Sin embargo, especialistas del sector descartan la posibilidad de que se implementen precios máximos para combustibles durante 2023, ya que los precios del petróleo han venido a la baja durante las últimas semanas y alrededor del 50 por ciento del precio final de la gasolina depende del precio internacional del crudo.

Alejandro Montufar, CEO de la plataforma PETROIntelligence, indicó que ve improbable el escenario de precios máximos, “ya estamos viendo un descenso en los estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), permitido, en gran medida, por los menores precios internacionales del petróleo crudo, lo que le permitirá al Gobierno obtener recaudación tributaria”, dijo.

Además, el especialista agregó que la expectativa de los precios de los combustibles para el inicio del próximo año es a la baja, ya que se espera que haya una crisis económica a nivel global.

“Tenemos la expectativa de que los precios de combustibles no incrementen durante el próximo año, todavía no sabemos si alcanzaremos los niveles prepandémicos, pero por ahora, ya estamos en niveles de a mediados del 2021″, detalló.

Javier Díaz, cofundador de la aplicación especializada GasGas App, señaló que la posibilidad de establecer precios máximos la considera baja, ya que durante el 2022 los precios de las gasolinas han incrementado a un ritmo menor al de la inflación a diferencia de otros energéticos o industrias.

“En GasGas hemos visto que el gasolinero ha sido muy responsable en cuidar que no se rebasen los precios en términos reales versus la inflación. De continuar con la tendencia de los últimos tres meses, para inicios de 2023 en GasGas Analytics podemos esperar estabilidad, sin movimientos que sean mayores a los de 50 centavos por litro ya sea para arriba o para abajo, confiamos en que la sana competencia y una correcta regulación tendrán como consecuencia beneficios para los consumidores finales de los combustibles”, apuntó.

Hacia el 2023, Grupo Financiero BASE espera que continúe la volatilidad en el precio del petróleo, pues se espera siga habiendo incertidumbre relacionada con sus fundamentales de oferta y demanda.

“Con lo anterior se espera que el siguiente año el WTI cotice en un rango entre 75 y 95 dólares por barril, bajo un escenario central. En un escenario pesimista, el precio podría subir a 100 dólares por barril si la guerra entre Rusia y Ucrania escala o si el frío incrementa significativamente la demanda por combustible”, prevé la institución financiera.

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