La propuesta de México de modificar el decreto presidencial sobre el maíz transgénico, que se aplazaría su entrada en vigor hasta 2025, sigue siendo insuficiente para el gobierno estadounidense y advierte acciones para hacer cumplir el tratado comercial.
De acuerdo con declaraciones de Doug McKalip, negociador agrícola en jefe de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, y Alexis Taylor, subsecretario de Comercio y Asuntos Agrícolas Extranjeros del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, destacaron que aprecian la propuesta de México pero los cambios no son suficientes.
“Estos cambios no son suficientes y el enfoque propuesto por México, que no se basa en la ciencia, aún amenaza con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola bilateral”, señala el comunicado.
Ambos negociadores se reunieron con funcionarios mexicanos de alto nivel para dialogar sobre el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar gradualmente el uso y la importación de maíz transgénico y otros productos para el 31 de enero de 2024.
McKalip y Taylor indicaron que de implementarse el decreto presidencial se dañará gravemente la economía de los agricultores estadounidenses y a los productores ganaderos mexicanos, además de afectar la seguridad alimentaria.
Ante tal situación, advirtieron al gobierno mexicano que si este asunto no se resuelve se tomarán acciones y medidas formales bajo la protección del T-MEC.
Ello, luego de que el pasado 10 de enero se anunciara que no hay ningún compromiso que el Gobierno de EU esté dispuesto a hacer en lo que respecta a la propuesta de México de ampliar el plazo hasta 2025 para reducir las importaciones de maíz transgénico, pues su postura es inamovible, afirmó Tom Vilsack, secretario de Agricultura.
“No, no hay ninguna razón para comprometerse”, dijo Vilsack en la reunión anual de la American Farm Bureau Federation en Puerto Rico, según declaraciones recogidas por el portal especializado Agri Pulse, cuando se le preguntó si EU estaba preparando una contraoferta a la propuesta de México.
El secretario Vilsack dijo que Estados Unidos se comprometió a dar su respuesta a México antes del 15 de enero, pero también afirmó que la posición estadounidense es inamovible.
Consulta inminente
César Hernández, socio fundador de Publius Consultores, afirmó que seguramente este tema traerá un proceso de consultas, pues ninguna de las dos partes muestra facilidades para ceder.
“Sin duda otras consultas. Además porque la amenaza sobre exportadores de EU se politizaría en temporada electoral allá”, dijo el experto en comercio exterior.
Jorge Molina, consultor en comercio internacional, indicó que la molestia de Estados Unidos es porque luego del buen ambiente que prevaleció durante la reunión de los líderes de América del Norte, el USTR esperaba que México presentara las razones con bases científicas para detener las importaciones de maíz transgénico.
“La amenaza de un panel es muy seria”, dijo Molina, al citar una serie de legisladores y asociaciones de productores que están presionando al gobierno de Joe Biden.
Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, dijo que otro problema además del decreto contra transgénicos, es el arancel del 50 por ciento a las exportaciones de maíz blanco que aplicó México en días pasados para contener el precio de la tortilla, pues además de que genera problemas con los socios, la Organización Mundial de Comercio está en contra de la fijación de aranceles en un escenario de alta inflación.
Explicó que el artículo 2.15 del T-MEC referente a aranceles, impuestos u otros cargos a la exportación, especifica que ninguna Parte adoptará o mantendrá cualquier arancel a la exportación de cualquier mercancía al territorio de otro país, a menos que sea también aplicado sobre esa mercancía cuando esté destinada al consumo interno.
“Una medida inadecuada que atenta contra el libre comercio y crea incertidumbre y especulación en el mercado”, dijo sobre el arancel aplicado.
Celebran rechazo
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz de EU, Tom Haag, celebró el rechazo a las medidas de México, pues indicó que prohibir el maíz biotecnológico afectaría a los agricultores estadounidenses y exacerbaría la inseguridad alimentaria actual en México al aumentar drásticamente los precios del maíz.
“El secretario Vilsack y la embajadora Tai del USTR están dejando muy claro que van a hacer que el gobierno mexicano cumpla con lo que acordó en el T-MEC”, señaló Haag en un posicionamiento.
Estados Unidos exportó a México maíz por valor de 4 mil 700 millones de dólares en 2021, según datos del gobierno de EU.