La inflación en Estados Unidos se desaceleró a 5 por ciento anual durante diciembre, desde el 5.5 por ciento que reportó en noviembre, de acuerdo con el índice de precios de consumo personal (PCE) reportado por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
Se trató de su menor nivel en 15 meses, cuando en septiembre de 2021 se situó en 4.4 por ciento anual.
El dato del índice, al que le da mayor seguimiento la Fed, fue mejor de lo esperado, pues analistas estimaban una inflación de 5.6 por ciento para el cierre del año.
Para 2023, el banco central estadounidense prevé que el PCE cierre en 3.1 por ciento, y en 2.5 por ciento en 2024. La meta de la Fed es tener una inflación del 2 por ciento.
En su comparación mensual, la inflación avanzó 0.1 por ciento, similar al dato de noviembre, pero por encima de la expectativa de 0.0 por ciento.
La inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y energéticos por ser más volátiles, se ubicó en 4.4 por ciento anual, menor al 4.7 por ciento del mes previo. Respecto a noviembre tuvo un crecimiento de 0.3 por ciento.
Los datos se publican a unos días de que la Fed haga su anuncio de política monetaria el próximo 1 de febrero.
“Esperamos que la Fed reduzca el ritmo de endurecimiento en su reunión de política monetaria de la próxima semana y opte por subir la tasa de los fondos federales en 25 puntos base”, escribieron Tim Quinlan y Shannon Seery de Wells Fargo.
Otros datos de la BEA muestran que el consumo cayó 0.2 por ciento mensual en diciembre, como efecto de la alta inflación y las elevadas tasas de interés. Mientras que los ingresos personales aumentaron 0.2 por ciento mensual, en línea con las expectativas.