La Reserva Federal (Fed) no decepcionó a los mercados y aplicó ayer una alza de 25 puntos base a la tasa de interés de referencia, para ubicarla en un rango de 4.50 a 4.75 por ciento, su nivel más alto en 15 años.
El mercado ya descontaba el aumento y estuvo atento al tono del comunicado del Comité de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) y también a las declaraciones del presidente del banco central, Jerome Powell, quien dijo que se discute la posibilidad de dos incrementos más a la tasa de los fondos federales.
El FOMC anticipó que alzas continuas serán apropiadas para lograr una postura de política que sea lo suficientemente restrictiva para regresar la inflación a 2 por ciento.
Powell resaltó que el trabajo no está completamente hecho y que sería prematuro cantar victoria, por lo que consideran apropiado subir nuevamente la tasa en la reunión programada para el 22 de marzo.
“Hemos aumentado las tasas cuatro puntos y medio porcentuales (desde marzo del 2022), y estamos discutiendo un par de aumentos más para llegar a ese nivel que creemos que es apropiadamente restrictivo”, planteó Powell en conferencia de prensa, y añadió que todo dependerá de los datos.
Aunque se prevé que las tasas lleguen a niveles más restrictivos, Powell confió en llevar a la inflación a la meta de 2 por ciento sin caer en una recesión o un aumento en el desempleo, aunque reconoció que las acciones que se han tomado afectan a las familias y empresas.
Ven sesgo negativo
Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex, dijo que el anuncio de la Fed se leyó con un sesgo restrictivo, pero hubo más claridad tras la conferencia de Powell. “Fue una decisión que si bien se señalan incrementos adicionales hacia delante fue bien tomada por los mercados”, dijo a El Financiero Bloomberg.
La postura de la Fed y los mensajes de Powell se dan en un contexto en el que el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) se desaceleró en diciembre a 5.0 por ciento anual, ritmo a la baja que ha mostrado desde el pico de 6.8 por ciento en junio.
“Podemos decir por primera vez que el proceso de la inflación a la baja ha comenzado. Podemos verlo en los precios de algunos bienes”, señaló Powell.
El FOMC dijo que para determinar el siguiente movimiento se evaluará el endurecimiento acumulado de la política monetaria, su impacto en la actividad económica, en la inflación, y en la evolución financiera, postura que ya había manifestado previamente.
Reiteró que están preparados para ajustar su postura de política monetaria según corresponda, si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos.
Tasa llegaría a 5.25%
Previo a la decisión de la Fed, se estimaba que el ciclo de alzas terminaría en marzo, en un rango de 4.75 a 5.0 por ciento, pero ahora se prevé que la tasa se situé entre 5.0 y 5.25 por ciento, nivel al que podría llegar en mayo, como lo señalaron integrantes del FOMC en el ‘diagrama de puntos’ de diciembre.
Jay H. Bryson, de Wells Fargo, resaltó la postura de Powell sobre que todavía tienen trabajo por hacer por lo que restan 50 puntos base más al alza y dejarlas ahí por un tiempo.
“Tenemos un mayor grado de convicción en torno a nuestra expectativa de que la tasa deberá seguir siendo restrictiva durante algún tiempo para que la inflación vuelva al 2 por ciento. Pronosticamos que el FOMC no comenzará a relajar su política sino hasta principios de 2024″, dijo Bryson.
Ryan Sweet, economista en jefe de Oxford Economics, subrayó que la Fed está haciendo retroceder las expectativas del mercado de que se avecinan recortes de tasas. “La Fed necesita que las condiciones del mercado financiero se endurezcan, por lo tanto, cualquier flexibilización no les sienta bien”, dijo.
Liz Ann Sonders, estratega en jefe de inversiones en Charles Schwab, indicó que probablemente la Fed tendrá más trabajo por delante para convencer a los mercados de que los recortes de tasas no son probables para fin de año, a menos que se produzca un deterioro más significativo en la economía y en el mercado laboral.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Bx+ dijo que antes del anuncio existía la posibilidad de un recorte hacia finales del año, solo si los datos lo permitían. No obstante, ahora cambia el panorama y todo apunta a que se mantengan este año sin ajustes a la baja.
“Me parece que el mensaje de la Fed en las últimas semanas es claro: las tasas subirán un poco más y la postura monetaria será restrictiva por un tiempo prolongado”, dijo.para largo
Algunos analistas prevén ahora que la tasa terminal alcanzará un nivel de 5.25% y que se mantendrá en ese nivel por un lapso prolongado.