Economía

Mismo precio, menos cantidad: ¿Qué es la reduflación y cuáles artículos se han hecho pequeños?

¿Te rinde menos la despensa? Estos son seis productos que se han visto más perjudicados por la reduflación; aquí te explicamos de qué va este fenómeno.

La reduflación en México es legal siempre y cuando se comunique de manera correcta el contenido del producto que se pone a la venta.

¿Gastas lo mismo, pero sientes que te rinde menos la despensa? No es tu imaginación. Las familias mexicanas enfrentan un fenómeno económico llamado reduflación.

En los últimos meses, la inflación no ha cedido en México y en distintos países del mundo, lo cual ha provocado que los precios de los productos de la canasta básica aumenten.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación en México no se detuvo y se ubicó en 7.91 por ciento a tasa anual en enero de 2023.

Este resultado significó su mayor nivel para un mismo período desde 2001, cuando el índice de precios fue de 8.11 por ciento anual. En otras palabras, este panorama resume que la inflación lleva 23 meses fuera del objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.

Además de afectar directamente la economía de los mexicanos, la inflación ha orillado que algunos artículos disminuyan su tamaño en lugar de aumentar su precio de venta, de forma que el consumidor reciba menos por el mismo precio, lo cual es también conocido como reduflación.

¿Qué es la reduflación y cómo impacta el bolsillo de las personas?

Esta práctica, conocida como reduflación, es legal siempre y cuando se comunique de manera correcta y explícita el contenido del producto que se pone a la venta; sin embargo, para algunos especialistas no es del todo transparente, ya que busca mantener el margen de beneficio del productor, sin asumir la pérdida de competitividad.


De acuerdo con BBVA, este concepto se le atribuye a la economista Philippa ‘Pippa’ Malmgren, quien lo bautizó como ‘shrinkflation’, combinando los términos ‘inflación’ con el verbo ‘shrink’ que significa contraer.

“Hablamos de reduflación cuando un producto reduce su tamaño, su cantidad o el número de unidades que se venden en un mismo envase sin que esa reducción repercuta en una bajada de precio”, explica la también especialista en economía tecnológica.

‘Pippa’ Malmgren asegura que la reduflación es un “un asesino silencioso” y su principal víctima es la economía de muchos hogares, porque impacta en los ingresos familiares y en las finanzas personales, además de afectar a los productos de consumo básico como los alimentos envasados.

La reduflación ha sido aceptada entre los consumidores. Esto se debe a que están de acuerdo conlas reducciones de volumen, tamaño o cantidad que no implique un cambio de precio.

Para saber si algún producto sufrió reduflación, la reducción de su contenido debe ser entre el 5 y el 10 por ciento del volumen total del artículo.

¿Cuáles son los productos más afectados por la reduflación?

De acuerdo con AARP, organización estadounidense enfocada en la necesidad de los consumidores, la reduflación ha afectado a casi todas las categorías de productos de consumo, lo cual se vio más perjudicada por la pandemia de COVID-19.

Ante esto, dicha organización advierte que seis productos se han visto ‘dañados’ por la reduflación:

  • Papel higiénico: Para compensar los costos de producción, los fabricantes de papel higiénico han reducido la cantidad de hojas en cada rollo en vez de aumentar el precio. Charmin es un ejemplo, ya que disminuyó los rollos de 264 a 242 hojas por el mismo precio.
  • Cereales: Para incitar a los consumidores a gastar más, las compañías de cereales colocaron la etiqueta “Tamaño familiar” en cajas más pequeñas, una táctica engañosa de reduflación. Un ejemplo fue el cereal Cap’n Crunch de Quaker, que pasó de 12.5 onzas por caja a 11.4 onzas, una reducción del 8.8 por ciento.
  • Detergente para la ropa: Para reducir los costos sin aumentar los precios, los fabricantes de detergente para la ropa cambiaron la forma o el tamaño de la botella. Por ejemplo, en el caso de algunos envases de detergente para la ropa pasaron de 100 onzas a 90, sin modificar el costo.
  • Botanas: Esta categoría ha sentido constantemente los efectos de la reduflación. Un ejemplo son los productos multigrano, que eran de 8.8 onzas y ahora son de 7.3 onzas, es decir, un 17 por ciento más pequeña.
  • Shampoo y acondicionador: Al igual que en el caso del detergente para la ropa, algunos fabricantes de shampoo y acondicionador disminuyeron el tamaño de los envases para ahorrar dinero y trasladar el mayor costo del negocio a los consumidores, pues algunas marcas redujeron el tamaño del envase hasta en un 25 por ciento.

¿Cómo protegerte de la reduflación?

Expertos en finanzas personales detallan que los consumidores, antes de comprar, deben verificar no solamente el precio del artículo que busca, sino también el peso o la cantidad. Eso te dará una idea de si hay menos producto en tus galletas favoritas o si el papel higiénico tiene menos hojas por rollo que la última vez que lo compraste.

Los consumidores también pueden evitar la reduflación comprando el producto de menor costo en vez de una marca específica. En tiempos de inflación, la lealtad no compensa todo el tiempo, ya que las marcas genéricas tienden a ser más económicas que sus contrapartes de marca comercial.

“Los consumidores pueden votar con la billetera. Si tu marca favorita se ha reducido, envía una queja a la empresa, pero compra otra marca que tal vez todavía no se haya reducido”, explican expertos en el tema.

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