La banca mexicana está consciente que es necesario subir el 38 por ciento de población bancarizada en México; sin embargo, sus esfuerzos podrían frenarse por un importante obstáculo: la informalidad laboral que predomina en el país, según la visión de Adrián Otero, director del Grupo Financiero Scotiabank.
En entrevista, en el marco de la 86 Convención Bancaria, señaló que la formalidad laboral de los mexicanos es muy importante, pues así los bancos pueden hacer un análisis adecuado respecto a la capacidad de pago, y para enfrentar esta situación les ha valido tener que ser más analíticos.
La oportunidad es amplia, ya que en comparación con otras partes del mundo, especialmente en Latinoamérica o con Estados Unidos, el nivel de bancarización es muy superior, con niveles de hasta 80 por ciento, mismo que puede alcanzar México al contar con un buen bono demográfico y la solidez en el mercado.
“Para nosotros es prioridad la inclusión, porque es la oportunidad que tenemos en México. Nos interesa que al final del día, los bancos podamos acceder mucho más a otros segmentos, mercados y a otros clientes”, enfatizó.
En el proceso de llegar a más mexicanos, el ejecutivo no contempla que sea necesario salir al mercado con un banco exclusivamente digital, pues cuentan con un modelo de banca universal (personas físicas en distintos segmentos, empresas chicas, medianas y grandes, y corporativos, así como gobiernos) mismo que está completamente integrado.
“¿Por qué hay bancos que hacen esto? Porque piensan que al tener una marca paralela y separada pueden ser más eficientes. Pero con el modelo que tenemos, basado en el mejor talento y ejecución, capturaremos esas oportunidades”, resaltó.