El consumo privado en México se desaceleró en febrero de 2023 en medio de una elevada inflación y altas tasas de interés al anotar un avance de 2.8 por ciento anual, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De confirmarse, el crecimiento anual de febrero sería el más bajo en 23 meses; es decir, desde abril del 2021, cuando empezó a mostrar el efecto rebote por la reapertura de la actividad, según el nowcast del Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP).
Según el INEGI, durante enero el IOCP habría mostrado un incremento anual de 4.0 por ciento.
En su comparación mensual el IOCP se desaceleró por segundo mes al hilo y avanzó 0.3 por ciento mensual, desde 0.5 por ciento en enero.
Durante el segundo mes del año, la inflación general se moderó a 7.62 por ciento anual, pero por debajo de la subyacente que fue de 8.29 por ciento.
En este enfriamiento del consumo, los mexicanos se mostraron cautelosos sobre su situación económica dentro de un año al mostrar un descenso de 0.9 unidades en su comparación mensual y 0.7 en términos anuales en sus expectativas.
También, en los primeros días de febrero Banxico sorprendió al mercado con un incremento de 50 puntos base a la tasa de referencia para llevar a su nivel actual de 11.00 por ciento. Si bien este aumento tardará en reflejarse en la actividad económica, lo que busca el banco central es desacelerar el consumo en su lucha contra la inflación.
Este indicador oportuno del INEGI, de reciente creación, se da a conocer dos semanas después de terminado el mes de referencia, mientras que el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) se publica nueve semanas después, por lo que el dato de enero se divulgará el 5 de abril.