La batalla política entre demócratas y republicanos en el Congreso de Estados Unidos para llegar a un acuerdo sobre el techo de la deuda ha provocado cierta incertidumbre, y de no alcanzarlo, el impacto sobre la economía se trasladaría a México por distintas vías, de acuerdo con expertos.
Ante este escenario, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, lanzó la advertencia de que el Tesoro corre el riesgo de quedarse sin espacio para mantenerse por debajo del techo de la deuda tan pronto como el 1 de junio, la fecha en que el gobierno agota sus opciones para financiarse, conocida como X-day, según Bloomberg.
El presidente Joe Biden, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y otros líderes del Congreso planean reunirse el martes para discutir las negociaciones presupuestarias para evitar un incumplimiento.
Desde inicios de año se fijó la postura sobre haber alcanzado el límite de deuda de 31.4 billones de dólares, y la semana pasada Yellen dijo que un impago causaría “una catástrofe económica y financiera” y millones de estadounidenses perderían sus empleos. Entre estas posturas, los demócratas buscan elevar el techo de deuda, pero los republicanos buscan que el gobierno de Joe Biden haga recortes al gasto.
Aunque analistas ven poco probable un impago de Estados Unidos, si se llega a incurrir en default, aunque sea en un instrumento, el mercado lo tomaría con más precaución y el contagio en México se manifestaría en diversas variables como el tipo de cambio, principalmente.
“El impago de EU acusaría choques en los mercados, podríamos ver un ajuste fuerte en las bolsas, el tipo de cambio tendrá una volatilidad importante”, dijo Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica.
Otro de los impactos que se prevén sería que todas las empresas, inversionistas e instituciones financieras con posesión de bonos gubernamentales de Estados Unidos les provocaría pérdidas, dijo en entrevista el analista bursátil, Guillermo Guzmán.
“Adicionalmente se detonaría una crisis financiera por el riesgo sistémico de un contagio de Estados Unidos hacia México y veríamos una depreciación del tipo de cambio”, añadió.
Pegará en la economía real
Por su parte, la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, señaló que en la economía real las exportaciones pueden verse afectadas por la posibilidad del impago, así como una desaceleración en las remesas ante una mayor ralentización del empleo.
“De ocurrir el default se vería de forma abrupta y veríamos números rojos en las pizarras financieras; esto podría propiciar que aumente la aversión al riesgo a nivel internacional, salida de capitales de economías emergentes buscando refugio como el oro u otros instrumentos y ver volatilidad en mercados mexicanos y en el tipo de cambio”, aseguró.
Iván Santiago, director general de BlackBull Advisors, calificó que daría un efecto dominó, pues EU, junto a Alemania, son las potencias que tienen calificación AAA y nunca han defaulteado su deuda, y si eso pasa “todo se viene para abajo”:
“Si degradan al más fuerte, incrementaría el riesgo de los emergentes y de todos los demás, si el más fuerte o seguro incumple, qué esperaría de un país con una calificación más baja”, e indicó que “afectaría el cómo ve el mercado el incumplimiento de México y el tipo de cambio, veríamos una depreciación del peso por ese motivo”.
Sin embargo, en lo que va del año, el peso mexicano se ha visto favorecido ante las elevadas tasas de interés que persisten para combatir la inflación, y la semana pasada alcanzó su mejor nivel desde 2017.
Al cierre de la semana pasada, el tipo de cambio se ubicó en 17.5797 pesos por dólar, una apreciación de 19.99 centavos en tan solo una semana, según Banxico.
Si bien persiste la incertidumbre sobre el techo de deuda en Estados Unidos, los mercados mantienen sus expectativas y en la encuesta más reciente de Citibanamex, los analistas consultados estiman que cierre el año en 19.20 pesos.