La economía de Estados Unidos tuvo un crecimiento de 1.3 por ciento a tasa trimestral anualizada, mejor al 1.1 por ciento estimado previamente, de acuerdo con la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
Si bien el dato fue mejor a la primera proyección, y también superó la expectativa de 1.1 por ciento estimado para la segunda revisión, fue menor al 2.6 por ciento a tasa trimestral anualizada del periodo inmediato anterior.
“En comparación con el cuarto trimestre, la desaceleración del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente una caída en la inversión privada en inventarios y una desaceleración en la inversión fija no residencial”, explicó la BEA.
Dicho comportamiento fue parcialmente compensado por una aceleración en el gasto de consumo, un repunte en las exportaciones y una menor disminución en la inversión fija residencial. Además, las importaciones aumentaron.
Analistas de Wells Fargo consideraron que a pesar de la modesta revisión al alza del crecimiento del PIB del primer trimestre, realmente no cambia la narrativa general de la economía en la actualidad.
“Los datos entrantes más allá del primer trimestre muestran que la economía sigue creciendo, aunque a un nivel inferior a la tendencia”, indicaron Jay H. Bryson y Shannon Sery de Wells Fargo.
Señalaron que, si bien la economía de Estados Unidos no está en recesión actualmente, mantienen su expectativa de que se encamine hacia ese escenario a finales del año.
Para el 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PIB estadounidense crecerá 1.6 por ciento y se desacelerará a 1.1 por ciento en 2024.
EU en riesgo de recesión
El dato surge en medio de las conversaciones infructuosas entre los demócratas y republicanos para llegar a un acuerdo sobre el techo de deuda. Este estancamiento aumenta la probabilidad de que la Cámara y el Senado tengan que votar sobre cualquier acuerdo la próxima semana, apenas unas horas antes del 1 de junio, fecha en la que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que Estados Unidos podría quedarse sin efectivo para pagar sus cuentas.
Los legisladores de la Cámara ya anticipan dejar Washington para el fin de semana festivo del Día de los Caídos el jueves y regresar la próxima semana para actuar. Pero aprobarlo en el Senado antes del 1 de junio casi seguramente requeriría el consentimiento de todos los senadores para pasar rápidamente a una votación.
El enfrentamiento actual sobre el techo de la deuda tiene el potencial de ejercer más presión sobre la economía de Estados Unidos que ya es vulnerable a una recesión después de una serie de aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, según Bloomberg Economics.