Las conversaciones sobre el posible aumento al techo de la deuda en Estados Unidos continúan, y este jueves 25 de mayo el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que van a continuar las negociaciones hasta tener un acuerdo que se espera que se presente antes del 1 de junio.
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuviera una reunión con McCarthy, ambos expresaron que el impago de la deuda no estaba “sobre la mesa”, es decir que es prácticamente un hecho el aumento al techo; sin embargo, Janet Yellen, titular del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, explicó que tienen hasta el 1 de junio para legislar el aumento, ya que después de esa fecha es posible que el dinero no alcance.
Los republicanos exigen un recorte del 30 por ciento en temas como educación o seguridad; sin embargo, Joe Biden dijo que eso no va a pasar mientras él esté al mando de los Estados Unidos. Además, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, encendió la conversación al decir que evitar la suspensión de pagos “no es una concesión del Congreso”, sino que es una obligación.
McCarthy dijo que Estados Unidos está obligado a gastar menos que el años pasado y que, de alcanzarse un acuerdo, dará 72 horas a los representantes de ambos partidos para estudiarlo antes de proceder con la votación, lo que estrecha todavía más el margen para evitar un impago.
¿Hay algún riesgo al aumentar el techo de la deuda en Estados Unidos?
Lo primero que hay que entender es que el techo de la deuda es la cantidad máxima de dinero que el Congreso le permite al Departamento del Tesoro.
Esta cifra “no supone la autorización de nuevos gastos” de acuerdo con el Real Instituto Elcano, sino que permite al gobierno endeudarse para cubrir los programas de gasto ya aprobados y con los que el Gobierno está comprometido.
El instituto señala además que el objetivo del techo de la deuda es agilizar el endeudamiento del Tesoro, pero garantizando disciplina fiscal.
“No se trata de un problema económico. Con una economía sólida, pleno empleo y un extraordinario dinamismo innovador, el país tiene sobrada capacidad económica y financiera para hacer frente a sus deudas”, señala el Real Instituto Elcano.
El techo de la deuda se ha aumentado 78 veces desde 1960 hasta la fecha, y la institución explica que es meramente un trámite administrativo, que en las últimas semanas ha sido objeto de debate y polarización.
Sin embargo, no aprobar el aumento al techo de la deuda sí significa un problema para la economía de Estados Unidos. Estas son las implicaciones:
- Un daño grave a las empresas y la confianza del consumidor.
- Aumentarían los costos de endeudamiento a corto plazo para los contribuyentes.
- Se afectaría negativamente la calificación crediticia de los Estados Unidos.
- Los costos de endeudamiento del Tesoro aumentan sustancialmente para los valores que vencen a principios de junio.
Con información de Bloomberg y EFE.