Gerardo Esquivel, quien fuera subgobernador del Banxico, consideró que la economía de México tiene un problema estructural y que en este sexenio el crecimiento económico ha sido nulo.
Esquivel señaló que han habido 40 años de estancamiento, insuficientes en términos per cápita que no ayuda a reducir brechas de desarrollo ni a implementar política social.
“Los pendientes que deja este gobierno: un crecimiento casi nulo durante este sexenio, con coyunturas importantes como una pandemia global”, comentó durante un foro.
Añadió que importa el carácter del crecimiento a fin de resolver desigualdades o mejorar servicios públicos.
A pesar de que el crecimiento ha sido bajo en la administración de López Obrador, consideró que el panorama es más favorable, incluso mejor que en los inicios de la década de los noventa, con una posición geográfica extraordinaria y comunicación marítima a Europa y Asia.
Esquivel destacó que el país cuenta con un abanico de tratados comerciales que da acceso a mercados potenciales.
“Habremos de impulsar inversión privada e inversión pública, concretando proyectos existentes e identificando prioridades para la inversión. Un Estado fuerte, capaz de planear, puede gestionar este panorama favorable, a la vez que combate afectaciones al desarrollo, como la extorsión”, dijo el investigador del Colegio de México.
Sobre la inversión publica, señaló que debe tener una amplia dimensión fiscal, pues actualmente se encuentra en niveles históricamente bajos, mientras que la privada, tanto la doméstica y foránea, está intrínsecamente ligada al nearshoring, pero que no puede sustituir a la inversión privada.
“La inversión doméstica privada tiene que potencializarse, invirtiendo bajo una planeación estatal, en concurrencia con inversión extranjera privada”, planteó.