México es uno de los tres países de la región de Latinoamérica en registrar mayor intervención gubernamental en el sector eléctrico, lo que se traduce en un freno para la inversión privada, reveló un reporte publicado por Moody’s Investors Service.
Los otros dos países que se encuentran en una situación similar a la de México son Argentina y Colombia.
Para el caso de México, el reporte de Moody’s explicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene un monopolio en los servicios de transmisión y distribución del país, además de controlar la mayor parte de la capacidad de generación eléctrica.
“Si bien, el estado de monopolio de CFE ha existido durante muchas décadas, el Gobierno actual ha mostrado una voluntad considerable de intervenir en asuntos regulatorios, disuadiendo la inversión privada en el proceso”, criticó.
Consideró que el acceso a nuevas energías renovables sigue siendo limitado, por lo que el país aún se encuentra muy lejos de sus objetivos sostenibles a largo plazo.
“México solo generó 22 por ciento de su electricidad total a partir de fuentes renovables en 2022, muy por debajo de su compromiso de generar 35 por ciento de energía renovable para 2024, y por detrás de la mayoría de sus pares latinoamericanos”, detalló la firma.
El reporte agregó que a pesar de que se ha visto amenazado el marco regulatorio mexicanos para los operadores privados, el sistema judicial ha sido sólido, con jueces revocando algunos de los casos más relevantes de intervención gubernamentales.
“Operadores privados como México Generadora de Energía, FEL Energy, Cometa Energía y su holding Electricidad Firme de Mex Hold, han continuado funcionando en condiciones normales; sin embargo, la intervención del Gobierno se traduce en que el regulador niegue o retrase los permisos de nueva generación para privados, disuadiendo la inversión privada y provocando un retraso en la inversión en generación renovable”, apuntó la organización.