Analistas y miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) analizaron la decisión de mantener la tasa de interés en 11.25 por ciento por tercera reunión consecutiva.
Jonathan Heath, subgobernador del Banco Central, indicó que aunque la noticia de que la inflación sigue con una tendencia a la baja, los precios de las mercancías alimenticias se ubican en 9.79 por ciento por encima de su nivel de hace un año. “Todavía queda mucho trecho por recorrer”, subrayó.
Banxico hizo ajustes en sus previsiones sobre el comportamiento de la inflación: redujo de 5 a 4.7 por ciento el pronóstico para el tercer trimestre del año, pero elevó marginalmente las previsiones de la inflación subyacente del cuarto trimestre de 2023 al segundo de 2024.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base, enfatizó que los datos reflejan que la Junta de Gobierno sigue viendo presiones y que por lo tanto, el relajamiento del pronóstico de inflación general es por el componente no subyacente.
Luis Gonzalí, codirector de Inversiones en Franklin Templeton México, señaló que “la gran sorpresa es que ven presiones adicionales en la inflación subyacente”. Por ello, reiteró que la tasa de interés podría bajar hasta 2024.
Carlos Morales, director de riesgo soberano de Fitch Ratings, discrepó en el sentido de que sí prevé que el Banco Central mantendrá la tasa de interés en 11.25 por ciento hasta noviembre, antes de reducirlo a 11 por ciento. Con esto, comenzaría el ciclo a la baja antes que la Reserva Federal de Estados Unidos si no existen presiones inflacionarias que lo detengan.
¿Qué dijo Banxico sobre su decisión de mantener la tasa?
“Para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de tres por ciento, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”, enfatizó, tal y como dejó claro en la anterior reunión de política monetaria.
Banxico enfatizó que se sigue anticipando que la inflación converja a la meta (3 por ciento, +/- un punto porcentual) en el cuarto trimestre de 2024, aunque con riesgos como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos, y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
Por el contrario, los factores que podrían ayudar a que la inflación sigue a la baja son una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; que la apreciación del tipo de cambio contribuya más de lo anticipado a mitigar ciertas presiones inflacionarias, y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía.