9.3 por ciento de las empresas mexicanas han tenido aumentos en su producción, ventas o inversión gracias a la relocalización de empresas, tendencia también conocida como nearshoring, informó el Banco de México este jueves.
En su reporte de Economías Regionales del segundo trimestre del año, reveló que la zona con más beneficios directos para las empresas en los últimos 12 meses fue el norte, con 11.9 por ciento, seguido del centro, con 9.8 por ciento. Al último quedó el sur, con 5.7 por ciento.
“El fenómeno de relocalización está en marcha. Siempre hemos insistido en que es un fenómeno que se espera sea gradual. Los mismos empresarios nos han hablado de la gradualidad de este proceso, precisamente porque es costoso”, argumentó Alejandrina Salcedo, directora general de investigación económica del Banco Central.
Lo anterior porque al instalarse en México deben hacer un proceso de planeación, construcción y ampliaciones. Por ello, “tendremos que estar atentos a cómo va evolucionando”, añadió.
Tal es el ritmo de avance del nearshoring, Salcedo detalló que no se puede comparar el resultado de 9.3 por ciento de empresas beneficiadas en el segundo trimestre de 2023 contra el 16 por ciento visto en el mismo periodo de 2022.
“Este ejercicio de tratar de distinguir es complicado”, aclaró; sin embargo, insistió en que hay indicios incipientes en el empleo y producción de manufacturas que remarcan su presencia en México.
Sector manufacturero es el ‘favorito’ del nearshoring
18.1 por ciento de aquellas actividades integradas a las cadenas globales de valor han visto un impacto positivo por la relocalización; en tanto, 11.2 por ciento lo han hecho en el total del sector de manufacturas.
El reporte remarcó que la reubicación de la producción podría continuar favoreciendo la actividad manufacturera, pues la inversión planeada aumentó debido a este fenómeno en 14.9 por ciento en promedio. Asimismo, las ventas pactadas, aunque no necesariamente realizadas, crecieron 11.8 por ciento.
El documento también mostró que 42.6 por ciento de las empresas que reportaron no haberse visto beneficiadas por la relocalización en los últimos 12 meses esperan que tengan un impulso en los siguientes cinco años.