Walmart advirtió un impacto en la demanda de compra de alimentos por parte de las personas que toman los medicamentos Ozempic, Wegovy y otros supresores del apetito.
“Definitivamente vemos un ligero cambio en comparación con la población total, vemos un ligero retroceso en la canasta general”, dijo John Furner, director ejecutivo de la extensa operación estadounidense de Walmart, en una entrevista el miércoles de la semana pasada. “Solo menos unidades, un poco menos de calorías”.
El minorista con sede en Bentonville, Arkansas, pudo observar cambios en las compras entre las personas que toman el medicamento y también pudo comparar esos hábitos con personas similares que no se inyectan. Furner dijo que es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre los medicamentos supresores del apetito fabricados por la compañía danesa Novo Nordisk A/S y otros similares.
Los medicamentos inyectables Ozempic y Wegovy de Novo, una clase de medicamentos conocidos como GLP-1, han estado causando efectos en cadena en todo el mercado de valores, para los fabricantes de todo, desde bocadillos hasta bebidas alcohólicas, ya que la semaglutida que contienen, reduce el apetito y prolonga el proceso digestivo, reduciendo así el consumo de estos productos.
Un número cada vez mayor de directores ejecutivos e inversores hablan de cómo los medicamentos populares para bajar de peso podrían cambiar la economía y los negocios. Esta semana, el director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero, Jonathan Ruiz Torre, reportó una sorprendente tendencia a la baja en empresas como Coca Cola Company, Pepsico e incluso McDonald ‘s en un mes contado hasta el viernes.
Sus acciones perdieron alrededor del 10 por ciento de su valor, indicó en su columna ¿Por qué está cayendo la Coca Cola?
En México, Coca Cola FEMSA parece seguir el mismo patrón y sus acciones bajaron 7.7 por ciento en 30 días, mientras que Cultiba, embotelladora mexicana de Pepsi, cayó 2.5 por ciento en ese plazo y Bimbo, productor de galletas y pan dulce, ha bajado casi 5 por ciento.
¿Qué negocios podrían obtener beneficios de los medicamentos para bajar de peso de Novo?
Pero el consumo de estos medicamentos no solo implica bajas en la industria de la alimentación. Ruiz Torre también pronostica beneficios en otros ámbitos, como en el consumo eléctrico en casas o en negocios relacionados con actividades físicas.
“Todos podrían sentirse más motivados a salir, lo que puede disminuir el uso de aire acondicionado en ciudades calientes. Eso puede reducir el consumo eléctrico en las casas. El negocio de los gimnasios y actividades físicas como ciclismo o montañismo tendrían un auge; cadenas como Decathlón verían beneficios”, indicó en su columna.
Asimismo, considera que los medicamentos antiobesidad podrían reducir el consumo de sustancias adictivas como nicotina, cocaína y alcohol, lo que podría tener impactos sociales significativos.
A su vez, analistas del Deutsche Bank AG, consideran que el auge de los medicamentos para bajar de peso impulsará a las marcas de ropa deportiva y a los minoristas de ropa.
Las personas más delgadas probablemente necesitarán comprar tallas más pequeñas y se sentirán motivadas a hacer más ejercicio para mantener el peso, escribió el analista Adam Cochrane en una nota e identificó a los fabricantes de ropa deportiva Adidas AG y Puma AG como posibles beneficiarios, junto con los minoristas de ropa Inditex SA, Hennes & Mauritz A/S y la cadena Primark, propiedad de Associated British Foods Plc.